Redacción Notizulia
El presidente de la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (Civea) explicó a Fedecámaras Radio que el mercado nacional no solo se enfrenta a la crisis económica compleja, sino al ingreso, al país, de bebidas alcohólicas importadas que no cuentan con permisos sanitarios.
Zapata estima que el porcentaje de estas bebidas alcohólicas importadas ocupan un 60% de los anaqueles en todo el territorio nacional, y deja para la producción local solo el 40% restante. El vocero de Civea explica que estos productos no pagan impuestos, algo que no solo pone en juego el trabajo de miles de empleados sino lo recaudado por el sector.
Para el presidente de Civea, esta situación no es justa para los productores nacionales, que ya se enfrentan a la escasez de gasolina o gasoil para mantener la generación de energía independiente de cara a los cortes eléctricos y a la ausencia de créditos bancarios para la compra de materia prima. “Una empresa que trae un producto que no paga impuestos está perjudicando a un país, a la salud nacional”. Aclara que la pérdida de puntos de venta contribuye a la caída de las ventas, que el organismo estima calcula entre un 25% y 30%.
Formado como contador público, Zapata explicó que las leyes que rigen la industria nacional de licores establecen que las empresas deben pagar al menos el 68% del precio en impuestos, que son independientes de los municipales y los parafiscales. “No estamos en contra de la importación, solo queremos que esos productos importados cumplan con las normas”, explicó el vocero.
Roque Zapata describe los primeros seis meses de 2023 como “complejos” para la industria de los destilados nacionales.
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