Alquiler de “puntos” repercute en usuarios

Ante la escasez de efectivo y la dificultad de instalar puntos electrónicos debido a las exigencias que coloca la banca, cada vez más negocios  están optando por “alquilar” puntos de venta y mantenerse a flote. Sin embargo, esto se traduce en cobros de comisiones a los usuarios o subir los precios de los productos para cubrir el gasto. 

Esta práctica que se venía presentando en una parte del comercio informal, se extiende ahora a abastos e, incluso, las llamadas “mesitas” de alimentos que se ven en las calles. 

Andrea Portillo, del sector La Limpia, afirmó que el cobro de una tarifa para pagar con tarjeta está desatado y lo reprobó. “¡Eso es un robo¡ No hay nada que justifique esos cobros cuando el banco le exige a los locales una cantidad de operaciones diarias. En un sitio me cobraron 4%, y lo mismo pasa cuando voy a comprar queso, víveres; están abusando”, expresó. 

En algunos casos este porcentaje podría ser mayor, pues la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) informó ayer que manejaban casos en los que empresas “que ya no utilizan puntos de venta lo alquilan a otros comercios con una tasa de comisión que va entre 10% y 35%”, explicó.

En el casco central, Maribel Morales, vendedora de desayunos, precisó que pagaba una comisión de 12% en la renta del equipo. “En lugar de cobrarle más a la gente por el punto, ese costo se lo agregó al precio de las piezas (pasteles y tequeños). Ellos van a un lugar cercano de aquí, ahí le pasan la tarjeta y listo”. 
  
Aseguró que los días cuando no hay líneas telefónicas y por lo tanto, ‘punto’, no vende nada. “Aquí ya no traen efectivo, por eso tuvimos que implementar ese sistema hace cuatro meses”, dijo. 

Frexy Amaya, vendedor de ropa  en el centro, especificó que los tarjetahabientes pagan 4% adicional al monto total de la mercancía que se llevan porque no tiene punto y en una tienda vecina se lo facilitan. “De 10 clientes, 9 vienen con tarjeta de débito o crédito, por eso es necesario que busque la forma en que la gente me pueda pagar”.

A su vez, Kenny Sánchez, dueño de una tienda de postres, reveló: “Tengo que pagar 500 mil mensuales para tener un punto porque la mayoría de las ventas se mueven con eso”. Según él, este gasto impacta en su estructura de costo y en el valor de sus productos.

Apuntó que la propietaria de una heladería le renta el aparato porque cerró su negocio y no quería perder el equipo. “Antes otra persona me lo alquilaba, pero solo eran los fines de semana y pagaba 10 mil bolívares por cada día”. 

“Estoy haciendo las gestiones para ver si el banco me da uno -añadió- pero piden demasiados papeles y bastantes movimientos en la cuenta. Calculo que si me lo dan pueda ser en cinco meses. He escuchado de personas que pagan para agilizar el proceso pero eso no es seguro”, advirtió. 

El titular de la Sudeban, Antonio Morales, se pronunció ayer y pidió a las instituciones bancarias supervisar a los comercios para frenar las prácticas ilícitas con los “puntos”, entre ellos los alquileres y avances de dinero.  

Destacó que en los últimos tres meses se ha registrado un aumento de la demanda de efectivo por diversos factores, entre ellos el contrabando hacia Colombia y la masificación de avances ilícitos de efectivo.

“Aproximadamente un 30% de la distribución que está haciendo el Banco Central de Venezuela que se está dirigiendo a la frontera”, estimó Morales, quien sugirió a los bancos públicos y privados incrementar los montos en transferencia y puntos de pago y revisar a fondo el uso ilegal de los avances de efectivo. 
“Nosotros como Sudeban no hemos emitido montos mínimos ni máximos, eso lo establece cada banco de acuerdo a sus estudios y a los riesgos”, señaló 

Indicó que la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera comprobó que algunos empleados bancarios entregaban grandes sumas de dinero a personas jurídicas por encima de otros ciudadanos, lo que afectaba la distribución. Adelantó que próximamente entrará en funcionamiento un sistema de pago a través de mensajería de texto.

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