La selección nacional sub-21 dirigida por Rafael Dudamel está a un paso de emular lo hecho por aquella Vinotinto que se colgó por primera y única vez la medalla de oro en el fútbol de unos Juegos Centroamericanos y del Caribe en Cuba 1982.
Esta noche, la Vinotinto se mide ante Colombia en la final de Barranquilla 2018 con la mirada puesta en lo más alto del podio. El equipo criollo, que no ha perdido en el certamen y tan sólo ha recibido un gol hasta el momento, buscará cerrar con broche de oro su participación ante el combinado anfitrión en el estadio Romelio Martínez.
La Vinotinto ha desplegado un juego ordenado a lo largo de esta competición. Desde la portería, pasando por la zaga, el mediocampo y el ataque, el combinado venezolano ha mostrado solidez y argumentos para disputar la dorada ante unos colombianos que llegan a esta instancia sin conocer la derrota.
Una victoria venezolana esta noche permitiría además de igualar una de las hazañas del fútbol venezolano, serviría para mantener el crecimiento del grupo y aumentar la confianza de esta selección sub-21 compuesta en su mayoría por jugadores de la sub-20.
En este grupo predominan la presencia de jugadores de esa categoría que se preparan para participar en el Sudamericano del próximo año en el que buscarán su pase al Mundial de Polonia 2019, en el que esperan defender el histórico subcampeonato conseguido hace un año en Corea del Sur.
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