El venezolano Carlos González tiene un reto que va más allá de vencer al equipo rival. El estelar de los Rockies no puede ignorar las protestas y todo lo que está sucediendo en su país.
Por mucho que lo intente, no es algo que simplemente pueda olvidar cuando llega al estadio, aunque es el primero en advertir que los problemas en Venezuela no tienen nada que ver con el bache ofensivo que ha atravesado durante buena parte de esta temporada.
Pero González sí reconoce que los problemas de Venezuela le preocupan. “Es difícil, porque uno está aquí. Mi familia y yo estamos muy agradecidos por la oportunidad de vivir en este país tan bonito, pero al mismo tiempo tengo un montón de familia, un montón de amigos, que están allá luchando. Están pasando por una situación muy difícil. Eso me afecta. Uno se preocupa. Todo el mundo se preocupa. Uno quiere que todo el mundo esté a salvo. Es una de esas cosas en las que a uno solo le queda esperar que mejore. Rezas todo el tiempo esperando que las cosas se pongan mejores”.
“Mis padres viven allá, igual que mi hermano y mi hermana. Pero pasan mucho tiempo en los Estados Unidos. Cuando sea que necesitan salir, vienen aquí y se sienten libres y cómodos. Pero es difícil para mis padres venir, porque sienten que si se quedan aquí, van a dejar a mucha gente atrás”.
“Es difícil cuando la gente dice un montón de cosas negativas de tu país. Pero como siempre, hay un lado positivo. Hay muchísima gente buena en Venezuela, grandes seres humanos, personas muy trabajadoras”.
NOTIZULIA/LAVERDAD