Con nueve meses de su primer embarazo y 19 años que la llenan de ímpetu de lucha por Venezuela, María Argote, levanta su voz para decir que el país no necesita una nueva Carta Magna. Su estado no le impide ir a las marchas y concentraciones opositoras contra la gestión del presidente Nicolás Maduro. No es universitaria, tampoco activista política. Es una madre venezolana que con tesón vende dulces de leche para subsistir.
Está clara en que lo que quiere es un país de oportunidades para sus hijos. “Si es de parir marchando, bien. Paro y sigo en mi lucha. No necesitamos otra Constitución, sino que salga este Gobierno y que cambie nuestra nación. Quiero un mejor país y por eso rechazo la constituyente. Lo que buscan es quitar la Constitución de Chávez para poner una madurista y hacer de nuestra tierra una Cuba más”, afirmó mientras vendía sus postres en la plaza de La República, al momento que participaba del cabildo abierto que la oposición efectuó ayer para explicar a la población sobre la constituyente comunal, convocada por el jefe de Estado.
El rechazo de María se repite entre los ciudadanos. “Queremos la Constitución que tenemos. Quieren cambiarla para mantenerse en el poder. No es posible que no hayan alimentos ni medicinas y ellos (el Gobierno) lo que están es esquivando las elecciones con una constituyente, además en relación a esto no están las cosas claras, no se sabe cómo van a elegir a los constituyentistas y se habla que hay personas que podrán votar hasta dos veces. Eso no es así. Todos tenemos que votar con igualdad”, expuso Ramón Valles (68), obrero.
Carlos Guerrero (20) es estudiante de Comunicación Social de la Universidad del Zulia (LUZ). No vacila al catalogar la iniciativa del primer mandatario como ilegal. “El pueblo es el que convoca a este proceso y el que debe aprobar los cambios de la nueva Constitución. Tengo entendido que esta vez no será así. Por eso lo rechazo. El Gobierno debe aclarar para qué quiere una constituyente”.
Cabildo simultáneo
El cabildo abierto fue simultáneo en diferentes estados del país para escuchar las dudas y opiniones de las comunidades, así como para explicar los alcances de la medida. En la capital zuliana, estuvo encabezado por los ediles del Concejo Municipal. “Esto no es una constituyente, sino un parapeto comunal e inconstitucional. El presidente Maduro parece que no ha leído el artículo 5 de la Carta Magna que dice que la soberanía reside en el pueblo. Millones de venezolanos seguiremos reclamando el cambio democrático que necesita el país”, expresó el concejal Leonardo Fernández, presidente del cuerpo edilicio marabino.
Emerson Blanchard, secretario ejecutivo de la MUD-Zulia, condenó la represión de los cuerpos de seguridad a las manifestaciones contra la constituyente. Aseveró que no desistirán en su reclamo.
Eduardo Vale, concejal de Maracaibo y dirigente de Voluntad Popular (VP), repudió los señalamientos de Giovanny Villalobos, secretario de Gobierno del Zulia, quien señaló a esta tolda política y a Primero Justicia (PJ) de generar violencia en las manifestaciones. “Vamos a vernos en las puertas de la Fiscalía. Usted con sus pruebas y nosotros con el pueblo. Nuestra agenda es clara. Nos mantendremos en la calle de manera pacífica”.
Romer Rubio, concejal marabino y delegado de PJ, mencionó: «El gobernador Francisco Arias Cárdenas no tiene moral para hablar de violencia porque él asaltó la casa de gobierno hace 20 años. No tienen moral aquellos que arman a los colectivos para reprimir a los manifestantes pacíficos. La gente sabe quiénes son los violentos».
“Un cuchillo constitucional”
El abogado José Enrique Molina, doctor en Derecho Público y profesor de LUZ, fue el ponente invitado en el cabildo abierto de la oposición en Maracaibo. Calificó la constituyente como “un cuchillo para cortar el hilo constitucional y matar a la democracia en Venezuela”. Indicó que la medida tiene varias irregularidades. Una, que no es convocada por el pueblo, sino por el presidente Maduro. Segundo, la sectorización del sufragio elimina la universalidad del voto. Tercero, los cambios a la Carta Magna, no serían aprobados por la ciudadanía en elección popular.
Notizulia/La Verdad