Dejaron en cuatro bloques al liceo Luis Beltrán

Tanto el presente como el futuro sufrieron pérdidas “irreparables” y es que hampones desvalijaron, quemaron y vandalizaron las instalaciones del liceo bolivariano Luis Beltrán Ramos, ubicado en la calle 1 con avenida 1 de San Jacinto. Los representantes, directivos, docentes y obreros, denunciaron que desde el 20 de julio, los asaltos fueron continuos y a los delincuentes “solo les falta llevarse la mala vida”.

Las bombas de aguas se las robaron, al igual que los aires acondicionados, cajeras, cableado, ventiladores de techo, breques, lavaplatos de los laboratorios e incluso tubos de las puertas. En principio, “la gente se metió a saquear” y destrozaron el laboratorio, pero las incursiones en el lugar se volvieron frecuentes y en un periplo de poco menos de un mes, se “ensañaron” con lo que se reparó, cargaron con cientos de pupitres, mesas, escritorios, bombillos, sillas, filtros de agua, dañaron 20 pizarras, quemaron oficinas, documentos e hicieron ocho “boquetes” en distintas áreas como en salones y en la biblioteca.

Sin remordimiento 

En la institución laboran más de 200 personas entre personal obrero, docente y administrativo solo en el turno de la mañana y la tarde, mientras que la matrícula del plantel en esos horarios, está compuesta por mil 825 estudiantes “que cada día dan lo mejor de sí para salir adelante”. De ellos, el 85 por ciento son de barriadas aledañas.

Las autoridades “están al tanto, pero nunca aparecen” y su ausencia, dejó “allanado” el camino para que sustrajeran los cables de electricidad que ocasionaron que la institución lleve más de 15 días sin luz. El déficit de pupitres, en el liceo con más de 40 años de historia, alcanza los tres mil 500. Solo quedan escombros, destrozos, papeles en el suelo, un portón “remendado” que se llevaron, pero recuperaron, oscuridad y lamentaciones.

Durante la noche y los sábados, también se dictan clases y en el lugar funciona la unidad educativa Maracaibo Nocturna, en la que hacen vida 800 alumnos y 80 trabajadores. María Ahow, docente coordinadora de los laboratorios, comentó que están en evaluaciones para determinar “si al menos logran armar dos o tres secciones con lo que quedó”.  Señaló que anteriormente ocurrieron casos puntuales, pero “esto sobrepasó los límites”. 

A pique 

Lo que no pudieron llevarse lo dañaron y las pizarras que quedaron inertes en la pared, fueron cubiertas con pinturas. “Nos preocupa saber que las clases inician el 18 de septiembre y estamos en este estado. Se nota la pérdida de valores y es repudiable que ocurra este ensañamiento”, lamentó Jannette Higuera, coordinadora docente. 

Del pasado año escolar, quedaron pendiente pruebas y se avecinan las  inscripciones para este, sin embargo, en la actualidad están en “veremos” por la situación. Desde el 7 de agosto, un grupo de representantes, profesores y directivos, se organiza diariamente para no dejar a merced del hampa el liceo, pero las penumbras y delincuentes que “azotan” el lugar los alejan, por lo que exigen a las autoridades vigilancia permanente. Ni siquiera, un gran mural de la gran misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor pintado en la fachada, impidió que el lugar fuese “enrachando” y arrastrado al borde de la deserción.   

Asalto al futuro (Objetos sustraídos)

3 Bombas de agua

25 Aires acondicionados

40 Ventiladores de techo

300 Pupitres

4 Filtros de agua

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