Se decía que del lunes no pasaba. El Gobierno se jacto de asegurar que “estamos a una ñinga, a un periquete de firmar”, la oposición siempre fue más realista: “hay avances, pero aún no hay acuerdo” lo cierto es que pasó el lunes, el martes este miércoles sin acuerdo. Lo único realmente concreto en todo este proceso de diálogo es que no hay acuerdo.
Jorge Rodríguez, jefe de la delegación oficialista reconoció que no se ha acordado, “pero estamos un tirito de firmar”, Julio Borges, jefe de la delegación opositora insistió: “Lo que se firmó fue un preacuerdo que no es acuerdo, una de las normas del diálogo es que habrá acuerdo, sí y solo si estamos de acuerdo en todos los puntos y no estamos de acuerdo en todos los puntos, hay grandes avances en algunos puntos y hay otros puntos que debemos trabajar bastante para lograr un punto de acuerdo que superado, de pie a la firma del acuerdo definitivo”.
Elecciones, la piedra de tranca
Eddie Salamancas, politólogo y consultor de la UCV, atiza varios palos a la leña: “Es el tema electoral la piedra en el camino, porque, por un lado, el oficialismo condiciona a la oposición a reconocer la legitimidad de la Asamblea Constituyente (ANC), cosa en la cual la oposición no ha cedido y no quiere ceder, y por otro lado, la oposición está condicionando el acuerdo a un nuevo Consejo Electoral (CNE) y la celebración de elecciones para después de octubre con presencia de testigos internacionales, aspecto al que el oficialismo está negado”.
Salamancas acuña además un tema que se ha rumorado sin que hasta ahora haya una respuesta oficial: “¿está muerta o no la presidenta del CNE, Tibisay Lucena? De estar viva ¿estará en condiciones de presidir el ente comicial y montar las elecciones? ¿Cuál es la prisa del oficialismo en montar las elecciones antes que finalice abril, la salud de Lucena y la eventual necesidad de nombrar un nuevo CNE a falta de condiciones de la presidenta del órgano? Todas esas preguntas están en el aire en torno al diálogo y sus resultados.
La doctora Migdalia Fernández docente y politólogo afirma que la correlación de fuerzas en el punto de quiebre del diálogo impera sobre cualquier intención de ceder: “Ya se ha dicho todas las cosas no convenientes al proceso de diálogo que han ocurrido y siguen ocurriendo en este momento cumbre de las reuniones. El presidente Maduro salió diciendo ayer que el imperio gringo está presionando a la oposición a no firmar un acuerdo que ya está listo, se sabe que es mentira y se sabe que es una salida populista del Presidente pretender hacer creer semejante absurdo, cuando de cierto el asunto está en dos factores, el reconocimiento que exige el oficialismo por parte de la MUD de la Asamblea Constituyente y las garantías electorales que exige la MUD al Gobierno con un nuevo ente comicial, una nueva fecha electoral acorde con los tiempos y una veeduría internacional directa. El gobierno no va a ceder ni a negociar su permanencia en el poder bajo ningún concepto, en consecuencia, yo no esperaría tal firma”.
¿Y entonces a qué llegará esto?
Salamancas y Fernández coinciden en que no llegará a nada. “La normativa del diálogo es clara, pero al no haber intención de ceder en ninguna de las dos partes en un tema en el cual está en juego nada menos que ostentar el poder o perpetuarse en él, no es mucho lo que se puede esperar”, señala Fernández.
“Si no se llega a ningún acuerdo en este proceso de negociación, todo habrá sido en vano y se abren las puertas una posible expansión del conflicto que pudiera incluso encender las calles”, infiere el politólogo.
Redacción Notizulia
