El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció una suspensión administrativa a todas las solicitudes migratorias presentadas por ciudadanos de Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela que ingresaron al país bajo el programa de parole humanitario.
La medida también se extiende a ucranianos que llegaron a través del programa Unificación por Ucrania (U4U) y a personas de Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras que se acogieron a procesos de reunificación familiar.
La decisión afecta a los beneficiarios de los programas CHNV, (para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Haití), Unidos por Ucrania (para ciudadanos ucranianos), y del proceso de reunificación familiar para cubanos, ecuatorianos y colombianos.
En total, más de 800.000 personas entraron a EE.UU. con estos beneficios migratorios, que otorgaban un permiso temporal de dos años para vivir y trabajar en el país.
La directriz del DHS llega un mes después de que Trump, a las pocas horas de asumir la Casa Blanca, decidiera dar fin al «parole» para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos. El programa, instaurado por Biden a finales de 2022, permitió que más de 500.000 personas migraran hacia EE.UU.
La nueva decisión, por lo tanto, amenaza con dejar en un limbo legal a las personas que están actualmente en el país tras haber entrado con el «parole» y están esperando a que sus procesos migratorios sean resueltos.
Según la cadena CBS, el Gobierno justificó la medida alegando supuestas preocupaciones sobre «fraude o seguridad nacional» en el sistema actual del Gobierno para adjudicar beneficios migratorios.
En su primer día de mandato, el presidente Donald Trump terminó estos programas temporeros por considerarlos «contrario a las políticas de Estados Unidos
Agencias