En estos tiempos rudos, contar con una mano amiga puede salvar desde un matrimonio hasta una vida. Los psicólogos son esos acompañantes perfectos para los momentos difíciles: escuchan, saben cuándo callar y al momento de ofrecer una orientación tiene suficientes conocimientos para ofrecer una guía acertada.
Los psicólogos venezolanos celebran hoy su día y el papel que juegan dentro de una sociedad signada por la queja, la decepción, el resentimiento y la angustia.
Leonardo Prieto, psicólogo, sexólogo y profesor de la Universidad Rafael Urdaneta (URU), expresó que los profesionales de su área “jugamos un papel preponderante en la actualidad. Estamos en un momento histórico de profunda crisis y una situación país que produce una reconstrucción de la identidad de los sujetos, debido a la susceptibilidad que abarca en todos los aspectos de nuestras vidas y las nuevas expresiones de relación con los demás, con el otro”.
Prieto agrega que los psicólogos no se escapan a la realidad país, pero ellos tienen sus “herramientas para poder contar con una sindéresis o equilibrio emocional, más allá de las comunes situaciones que tiene cualquier individuo”.
Irma Peña, psicóloga clínica que desempeña labores en el Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP), considera que “más que nunca el psicólogo tiene un rol importantísimo en una sociedad volátil, donde el problema económico es el detonante de todos los cúmulos emocionales y que son comunes en un individuo como lo es la familia, pareja, hijos y entornos. Y es allí donde nosotros los especialistas tenemos el papel protagónico, con miras a ayudar al paciente y redireccionar las cargas en el individuo”.
Peña concluye con que es necesario “que empecemos a involucrarnos con lo que nos pasa, que seamos responsables de lo que hacemos y decimos, que empecemos a construir una posición más introspectiva y, desde allí, recuperaremos el valor del semejante y, por ello, el respeto al otro que, por estos días, se encuentra socavado”.
Porqué hoy
El 22 de noviembre se celebra el Día del Psicólogo en reconocimiento a aquellos precursores universitarios que graduaron con el título universitario en Psicología de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en 1960 y 1961 y como una distinción a los profesionales que gestionan en esta área del conocimiento.
Dichos egresados se constituyeron en el Colegio de Psicólogos de Venezuela, en la ciudad de Caracas, cuyo primer presidente fue Edmundo Chirinos. Este colegio fue finalmente delegado por la Federación de Psicólogos de Venezuela (FPV), ente que actualmente agrupa y representa a los psicólogos del país.
