NotiZulia / Herly Villalobos / Cultura y Entretenimiento
El anuncio lo hizo el nuevo Rey Carlos III en su primer discurso al mundo, en el que indicó, que William y Kate Middleton ahora son príncipe y princesa de Gales.
Uno de los tirulos más renombrados de la monarquía británica es el de Princesa de Gales, debido a que este, anteriormente lo ostentaba la difunta princesa Diana de Gales con la que fue conocida en todo el mundo y amada por millones de personas.
“Hoy, me enorgullece nombrarlo Príncipe de Gales, el país cuyo título he tenido el gran privilegio de llevar durante gran parte de mi vida y mi deber”.
Dijo el rey.
El príncipe de Gales es, desde 1301, el título del heredero de los monarcas británicos. La tradición la inició Eduardo I de Inglaterra en 1301 que dio este título a su hijo, el príncipe Eduardo (posteriormente Eduardo II de Inglaterra) después de la anexión del país de Gales por Inglaterra, a través del Estatuto de Rhuddlan.
Su origen se remonta al siglo XVI. Sin embargo, Eduardo II realmente nació en Caernarvon, Gales, mientras su padre luchaba allí, y como todo recién nacido «no hablaba». (Además, al crecer en la corte es probable que su primer idioma fuera el francés normando y no el inglés).
Al contrario que los títulos de duque de Cornualles, duque de Rothesay, conde de Carrick y señor de las Islas que los adquiere al nacer el heredero de la Corona o por la ascensión de su progenitor a la Corona, la creación del título de príncipe de Gales depende de la voluntad del soberano. Por otra parte, al mismo tiempo recibe también el título de Conde de Chester. El titular actual es, desde el 9 de septiembre de 2022, Guillermo de Gales, hijo primogénito de Carlos III.
A lo largo de la historia, se han visto muchas princesas de Gales: Catalina de Aragón (hija de los Reyes Católicos), Alejandra de Dinamarca o María de Teck, abuela de Isabel II. La propia Camilla pasó a ser princesa de Gales al casarse con Carlos en 2005, pero jamás hizo uso del título por respeto a la expareja del nuevo monarca, Diana de Gales.
Por eso, ahora Kate hereda un título y las posibles miradas de quienes la compararán con la madre de Guillermo, Diana de Gales, muy querida en todo Reino Unido. Sin embargo, el comunicado lanzado desde la oficina de Guillermo y Kate en el momento de conocerse su nombramiento como Príncipes de Gales es toda una declaración de intenciones: «La nueva princesa de Gales aprecia la historia asociada con este papel, pero comprensiblemente querrá mirar hacia el futuro mientras crea su propio camino».
