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Este 16 de septiembre familiares de Fernando Botero, quienes vivían en otras latitudes, continuaban su viaje hacia Mónaco para despedir al maestro colombiano.
“Mis hermanos están apenas viajando en este momento a Mónaco. Tenemos muchas cosas que debemos decidir juntos, pero las últimas palabras mi papá quería que sus restos, sus cenizas, permanecieran en Pietrasanta, que fue ese lugar tan importante en su vida”, reveló Lina a RCN.
Recordó que allí, en ese pueblo en la Toscana italiana, fue donde el maestro Botero trabajó por cerca de 40 años haciendo esculturas, y donde hoy día, en el cementerio que queda justo a la salida de Pietrasanta, yacen las cenizas de Sophia Vari.
“Entonces juntos van a quedar ahí. Es un cementerio muy bello, muy pequeño, humilde, pero de una importancia histórica y artística. Ahí estarán los restos de mi padre»
Adicionalmente, detalló que su padre le pidió que en su lápida se plasmaran algunas palabras especiales para él.
En su lápida me pidió que solamente dijera: «Fernando Botero, pintor y escultor»
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