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Ubicada en la avenida 5 de Julio, calle 77 con avenida 31 Dr. Portillo en Maracaibo, se levanta el obelisco de 49 metros de altura que da paso a la Plaza de la República.
Esta obra fue inaugurada el 23 de agosto de 1945 por el presidente Isaías Medina Angarita, como tributo a la identidad nacional y en honor a los estados que conformaron para la época la República de Venezuela, lo que la llevó a denominarse un hito arquitectónico para la ciudad.
El Instituto del Patrimonio Cultural la define como un espacio abierto de planta cuadrada que ocupa una manzana con ocho entradas que convergen en una fuente, en cuyo centro se levanta el obelisco de estilo moderno, tiene cuatro caras iguales que convergente hasta terminar en una punta piramidal achatada.
Un mirador que nunca se usó
En su base rectangular destacan en relieve los escudos del Distrito Capital, Dependencias Federales y el de Venezuela.
Además cuenta con un auditorio -tipo concha acústica- donde se efectúan actividades culturales.
La plaza tiene una abundante vegetación y es un espacio para la recreación familiar.
El icónico obelisco fue diseñado como un mirador.
“La verdadera entrada al obelisco se encuentra en uno de los cubículos que están en la parte trasera de la concha acústica. Detrás de una puerta de madera hay oculta una escalera de marinero que desciende cerca de tres metros hasta un pasadizo subterráneo que hoy se encuentra clausurado”, refiere Luis Pérez en su artículo “El obelisco de Plaza de la República: Un mirador lleno de secretos, que nunca se estrenó“.
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