Pudiera ahondarse en las especificaciones técnicas, un tanto incomprensibles para muchos ciudadanos que explicarían las razones por las cuales explotan los transformadores en Maracaibo cada vez que cae una débil llovizna, pero un experto detallará las causas de fondo y a modo comprensible para todo el que lea. Gotas de rocío cayeron la semana pasada y fueron suficientes para generar explosiones en cadena de ene cantidad de dispositivos trayendo con ello el colapso eléctrico que sigue siendo una calamidad hasta el día de hoy cuando la población padece a diario más de 20 bajones eléctricos de variada intensidad y tiempo.
El ingeniero eléctrico Félix González, ex supervisor técnico de la compañía privada Energía Eléctrica de Venezuela (Enelven) hoy estatizada y simplificada en la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) explica a modo sencillo las razones de fondo por las cuales ocurren estos eventos en el ya bastante deteriorado servicio eléctrico venezolano.
“Primer punto, obsolescencia. La ciudad cuenta con transformadores de vieja data, muchos de ellos se instalaron hace más de 20 años, otros han sido sustituidos por piezas repotenciadas. Enelven, de hecho, acostumbraba a retirar los equipos de vieja data y los sustituía por unos repotenciados, pero igualmente con una nueva vida útil que podía prolongar su uso y con ello la calidad en el servicio, hoy en día tales sustituciones son casi una utopía y si se hacen es al margen de otras condiciones que deben ir de la mano, pero que no se cumplen”.
González destaca que desde que se instaló Corpoelec en el país “la política preventiva y correctiva desapareció. La corrupción en Corpoelec es tan grande y la situación interna de la empresa tan delicada que ni siquiera se cuenta con los equipos suficientes para afrontar una emergencia eléctrica. En el Zulia, por ejemplo, hablamos que si hay cuatro camiones de respuesta inmediata para eventualidades en el servicio es mucho”.
El ingeniero asegura que existen “cementerios de camiones de Corpoelec en toda Venezuela, bienes nacionales abandonados a su suerte a falta de repuesto, a falta de cauchos, baterías, piezas mecánicas y eléctricas aunado además a la imposibilidad de adquirir el equipamiento que requieren estos camiones de respuesta para atender eventualidades y emergencias eléctricas”.
Desinversión
El experto señala que desde hace más de 20 años, el Sistema Eléctrico Nacional (SEM) no recibe la inversión demandada: “Son años de obsolescencia en todos los equipos incluyendo tendido eléctrico, líneas de transmisión y distribución, plantas receptoras y distribuidoras a lo largo y ancho del país”.
González remarca que “nadie tiene acceso a las plantas eléctricas, están custodiadas por milicianos y personas pagadas por el Gobierno, entonces, ante esta circunstancia difícilmente se pude creer que un grupo vándalo pagado por la oposición ingrese a una subestación a generar un incendio o a robarse unos cables, al igual que ocurre con los cables de la Cantv, los del SEM son robados o hurtados bajo el consentimiento del mismo personal o de la vigilancia que está vinculada a la Corporación”.
“El que corra con la suerte –prosigue González- de poder visitar o de obtener imágenes del estado actual de las plantas, estaciones y subestaciones eléctricas podrá darse cuenta que no ha habido inversión en nuevos equipos. El Estado, cual propietario y administrador absoluto del SEM, sus plantas y equipos solo actúa en eventualidades, hacen paliativos, reparaciones menores para un “mientras tanto” que se convierte en “para siempre” y no se soluciona el problema ni se solucionará, porque se requeriría hoy una inversión incalculable en dólares para recuperar el SEM en su conjunto”.
Anarquía
Otra de las razones que esgrime el especialista es el tema de la anarquía que reina en las ciudades del país. “Maracaibo o Caracas son un ejemplo de ello. Si se saca la cuenta de cuando fueron dispuestos los últimos circuitos eléctricos por comunidades o sectores y le sumas a ese sistema vetusto con data de más de 30 años, el nuevo, desaforado y anárquico crecimiento poblacional, traducido en invasiones que luego son consolidadas por los alcaldes para conseguir votos sin que en ello se contemple un plan realmente acertado y necesario de redistribución y ampliación de los servicios públicos que incluye el eléctrico, o la construcción de centenares de casas del programa social Misión Vivienda, añadiéndolas irresponsablemente a los viejos sistemas de electricidad, agua potable y servida y teléfono, tenemos como respuesta lo que ocurre actualmente, un total enredo de cables, un enjambre de puntos que sobrecargan un circuito. Se trata de nuevos y grandes urbanismos pegados a los circuitos añejos de los viejos urbanismos, eso colapsa el sistema, lo sobrecarga y lo deteriora”.
«Pero tampoco -enfatiza González- se hace el mantenimiento preventivo, rociar con agua las conexiones donde yacen los transformadores, revisar piezas oxidadas, revisar y sustituir cableado, piezas y los propios transformadores, poda de árboles que arropan a los postes y se convierten también en elementos de combustión que generan cortocircuitos, esa es una realidad, ¿cómo alguien puede negarlo?».
González añade que “cuando los servicios estaban descentralizados se cobraba el justo valor tarifario que se requería para atender la demanda de inversión y mantenimiento, hoy la Corpoelec socialista no le cobra ni un centavo a los barrios que se pegan de las urbanizaciones colapsando los circuitos, y en las urbanizaciones tampoco se cobra el servicio. Enelven hizo una última inversión en toda la ciudad, se juntaron los medidores que antes funcionaban en cada casa en los postas eléctricos y allí se obtenía eficientemente la información de consumo de cada casa para entonces establecer la tarifa”.
Los medidores hoy –detalla González- están de adorno, en cajetineras oxidadas, incluso abiertas a las cuales cualquiera tiene acceso, no hay lectura de datos y por tanto una familia de clase media en una quinta con cuatro cuartos, cada uno con un aire prendido a toda hora y dos salas cada una con otros dos aires prendidos a toda hora, más la computadora y los cinco televisores, más el microonda, la plancha, la lavadora, la secadora, la plancha de cabello, etcétera, etcétera que genera un consumo cuantificable en cualquier parte civilizada y urbanísticamente urbanizadas, aquí no se toma en cuenta y el recibo le sale a la referida vivienda en Bs. 150,00 eso es inadmisible, es la anarquía en su máxima expresión y esa es la realidad aguas debajo del colapso en el servicio eléctrico, insisto, sin entrar en las aguas profundas de los elementos técnicos con los cuales explicar por qué explota un transformador, por qué se va la luz, por qué las fluctuaciones.
El experto finaliza “El SEM funciona como una enorme cadena con sus respectivos eslabones desde la generación de la electricidad, su transmisión y distribución, hasta la instalación de los respectivos circuitos y la distribución eléctrica de los mismos en zonas residenciales, comercios e industria. Las fallas comienzan desde el punto de partida, no se está generando lo demandado porque no hay suficientes turbinas, no hay la suficiente inversión, hay obsolescencia en el equipamiento dentro de las centrales hidroeléctricas y termoeléctricas, no hay mantenimiento correctivo ni preventivo en las líneas de transmisión y de distribución, hay sobrecarga en los postas eléctricos con el crecimiento anárquico de la población, no hay adecuación del sistema a ese crecimiento y no hay el mantenimiento a los transformadores residenciales como se hacía antes, que periódicamente un camión pasaba por cada sector rociando con líquido el área del transformador y cuando caen las primeras lluvias, luego de un prolongado período de sequía, colapsa el sistema y hace que ocurran los sobrecalentamientos que hacen que estallen los dispositivos. No hay sustitución de transformadores cuya vida útil caducó hace más de 20 años ni de las líneas o cableado de distribución eléctrica y por ello el servicio sucumbe y colapsa”.
¿Así o más claro? No hay que ahondar en los elementos estrictamente técnicos para saber por qué explotan los transformadores en Maracaibo y con ello colapsa el servicio eléctrico.
Redacción Notizulia