El nuevo Gobierno argentino no renovará los contratos de 5.000 funcionarios públicos que comenzaron sus tareas en 2023 y terminan a fines de diciembre, según un decreto publicado en el boletín oficial.
En tanto, las contrataciones previas al 1 de enero de 2023 serán analizadas y no podrán ser renovadas por más de 90 días corridos, según el texto firmado por el presidente Javier Milei, quien asumió el 10 de diciembre y se embarcó de inmediato en su anunciada política de ajustes.
Algo de más de 5.000 contratos con alta en 2023 que termina el 31 de diciembre de 2023 no serán renovados (…) Hay contratos que son altas del 2023 que no van a ser renovados. El resto entran en un proceso de revisión de 90 días», explicó el portavoz presidencial, Manuel Adorni en una conferencia de prensa.
Según los medios locales, en total serían unos 7.000 contratos que no volverían a renovarse.
Además, el Gobierno ordenó a los encargados de cada jurisdicción a que demuestren si el personal contratado antes del 1 de enero de 2023 es necesario y su trabajo debe ser renovado.
Están exceptuados del decreto las personas en cupos regulados por ley u otras protecciones especiales, quienes cambiaron su modalidad de contratación antes del 1 de enero de 2023 y el personal indispensable para cada sector.
La reducción en el número de empleados públicos fue una de las promesas de campaña de Milei, que pretende achicar el Estado para bajar el déficit fiscal y retomar una senda de crecimiento económico.