El colombiano Juan Pablo Escobar Henao, hijo del capo Pablo Escobar, afirmó este domingo 16 de julio, en Guatemala que las series sobre narcotraficantes roban los sueños de los jóvenes y los incitan a la opulencia con violencia.
«El resultado triste y final de esas series es que le han robado los sueños a la juventud», afirmó Escobar Henao en una pequeña sala abarrotada por unas 500 personas, en el marco de la Feria Internacional del Libro 2017 guatemalteca (Filgua).
«Antes los sueños de los jóvenes eran ser grandes deportistas o destacarse en algún área profesional. Ahora el sueño de muchos jóvenes es ser narcotraficantes», lamentó el colombiano, que cambió legalmente su nombre por el de Juan Sebastián Marroquín Santos.
El hijo del narcotraficante más conocido de la historia de Colombia, de 40 años, presentó en la Filgua su más reciente libro, «Pablo Escobar In fraganti» (2016). El primero, titulado «Pablo Escobar, mi padre», fue publicado en 2014.
De acuerdo con el hijo del líder del cártel de Medellín, las series «confunden» a la juventud sobre las fugases bonanzas que genera el narcotráfico.
«Mi labor es mostrarles las razones por las cuales yo elegí no convertirme en Pablo Escobar 2.0», agregó. En los últimos años han triunfado las series «El Patrón del Mal» y «Narcos», producida por Netflix.
No obstante, reconoció que, gracias a estas series, «los libros (sobre el tráfico de drogas) han tenido un éxito inusitado, pero tristemente, gracias al mensaje equivocado glorificador de la violencia de mi padre».
«Se ha vendido una historia que no es real y se ha incitado, proponiéndoselo o no, a que miles de jóvenes alrededor del planeta quieran ser Pablo Escobar», lamentó.
Escobar Henao ha llegado a pedir perdón por las víctimas de la violencia tanto en la política como en el controlar de territorios que dejó su padre.
Pero esa postura le valió el rechazo y crítica de la familia del narcotraficante.
«Ellos (sus familiares paternos) profesan odio que no sé de dónde sale e ingratitud, porque todo lo que tienen proviene de mi padre y profesan un odio hacia mi persona y familia», puntualizó. Pablo Escobar fue asesinado en diciembre 1993. Su hijo vive en Argentina.