Ha sido una de las decisiones más difíciles que le ha tocado tomar: dejar su sitio de confort e ir por un mejor porvenir, ese que desde hace un tiempo se encuentra en suspenso en Venezuela. Su motivación: su hija de 3 años.
Leonel Sánchez es un ingeniero agrónomo venezolano que decidió emprender un nuevo comienzo con otro aire, otro suelo, otra cultura, con la intención de asegurarle ‘algo mejor’ a su pequeña.
Los días pasaron lentamente, hasta que por fin dijo: “sí, es lo que quiero y lo haré”. La preparación le llevó tiempo. Chile fue el destino.
La travesía
Desde que se toma la decisión de emigrar empiezan los cambios. Es indispensable investigar a qué país viajarás, a cuál ciudad llegarás, cuál es el lugar ideal para desarrollar tu profesión, un montón de cosas que parecen sencillas pero que en el camino pueden hacerte dudar.
A Leonel le llevó varios meses prepararse para partir. Primero reunir el dinero necesario, averiguar dónde se iba a quedar, legalizar los papeles que serían su aval para ejercer su carrera, esa que con mucho esfuerzo logró en la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET).
Día a día, logró apostillar su título universitario, encontrar el lugar donde llegaría y, por supuesto, el dinero que necesitaría para lanzarse a la travesía.
Y llegó el momento. El sábado 28 de enero fue la fecha escogida para partir. Y para tener una guía exacta de lo que gastó, decidió anotar todos los números del presupuesto durante el trayecto, y ahora lo comparte.
Los gastos
Partió de Venezuela a Cúcuta por San Antonio del Táchira. El costo varía según el estado desde donde salgas. Por ejemplo, un pasaje desde Maracaibo a San Cristóbal está en 12 mil bolívares en carrito y 6 mil en autobús.
El pasaje de San Cristóbal a San Antonio cuesta 3.000 bolívares en carrito por puesto o 15.000 en un taxi.
Después de sellar el pasaporte en la frontera con Colombia, inicia el recorrido para llegar al vecino país.
COLOMBIA
Ya en suelo colombiano, el joven canceló 10.000 pesos en un taxi desde la parada al terminal de Cúcuta. Allí compró un pasaje directo a Ipiales (frontera con Ecuador) por 250.000 pesos colombianos.
Primera parada en El sector la Laguna de Pamplona: 10.000 pesos el almuerzo ejecutivo (sopa, seco y jugo) + 2.000 pesos por un café con leche grande (si te provoca, hay otras opciones y depende de tu presupuesto).
Segunda parada: 2.500 pesos en un refresco. “Me comí una arepa que había guardado de una de las meriendas del primer viaje”, contó.
Tercera parada: 3.500 pesos en un refresco que acompañó con pan que llevó para el trayecto.
Cuarta parada: Antes de llegar al municipio Pasto hay duchas, y gastó 1.700 pesos en un desodorante y una ducha.
ECUADOR
Llegada a Ipiales: En el taxi pagaron 20.000 pesos en total entre tres personas. Selló la salida de Colombia sin novedad y luego caminó hasta migración Ecuador por el Puente internacional de Rumichaca.
Entrada a Tulcán (Ecuador): Al llegar selló el pasaporte y después cambió los pesos que tenía a 2.900 pesos por dólar. “Luego tomamos un taxi que costó 4 dólares hasta el terminal de Tulcán, y eso se pagó entre dos personas”.
Terminal de Tulcán: Compró pasajes para las 3.00 am por expresos San Cristóbal hasta Guayaquil en 17 dólares. El autobús trae wifi y cargador para celular, es tipo bus-cama y bastante cómodo.
Terminal de Guayaquil: “Llegamos a las 2.00 pm y compramos pasajes para las 7.20 pm en expresos Cifa, también en bus-cama, costó 20.5 dólares hasta Piura, luego compré almuerzo dentro del terminal por 3 dólares y dos refrescos por 1 dólar cada uno”.
“Arrancamos del terminal de Guayaquil y en Tumbes, frontera con Perú, sellamos la salida de Ecuador y entrada a Perú. No hubo contratiempos. Luego seguimos el viaje a Piura. Al llegar, un taxista nos llevó a cambiar dinero en una casa de cambio a 3 soles por dólar, y de allí nos llevó al terminal de expresos Cruz del Sur. Compramos pasaje hasta Lima por 99 soles, luego pagamos 1 sol cada uno al taxista para que nos llevara a duchar, cuyo baño costó 2 soles por persona (es muy rústico pero se logra duchar). Después pagamos otra vez 1 sol y nos llevó de nuevo al terminal. Al frente del sitio compré un refresco por 2 soles y a las 3.00 pm salió el autobús para Lima. En el mismo vehículo te dan cena”, narró.
PERU
Terminal de Lima: Compró pasaje a Tacna por 62 soles en bus-cama tipo poltrona. Salió a las 12 del día, también dan almuerzo, merienda y desayuno, aunque al lado del terminal se come en unos “kiosquitos” unos panes rellenos por 1.5 soles.
Terminal de Tacna: El bus de expresos Cruz del Sur te deja al lado del terminal internacional, se toma un carrito por puesto por 35 soles y te lleva a sellar la salida de Perú y entrada a Chile. “En inmigración solo me preguntaron mi profesión. Yo dije ingeniero agrónomo y más nada, me sellaron por 90 días. De allí el carrito continúa y te deja en el terminal de Arica”.
Terminal de Arica: Compró pasaje directo a Santiago por 48.000 pesos chilenos, pagó una ducha por 800 pesos y el almuerzo por 4.500 pesos más la tasa de salida que cuesta 200 pesos. “En el autobús nos dieron cena, desayuno y almuerzo. En el camino compré agua dos veces en 1.000 pesos cada botella”.
CHILE
Terminal de Santiago: El bus te deja en el terminal San Borja, que es donde llegan todos los autobuses que vienen del norte de Chile.
En el caso de Leonel su destino era Valdivia, al sur de Chile. Para llegar hasta la ciudad caminó unas cinco o seis cuadras hasta pisar el terminal sur. Una vez allí, compró pasaje para las 11.30 pm en 32.000 pesos en un autobús buscama que ofrece un refrigerio (una galleta y un jugo).
Al narrar su historia señaló que no tuvo mayores contratiempos en la vía, y que el viaje, que en total duró seis días, transcurrió de manera normal y exitosa. Solo quedó con un leve dolor de espalda que con los días, afortunadamente, desapareció.
