¡LA TIENEN DIFÍCIL! ZULIA: El desafío de los gobernantes (Fotos)

¡LA TIENEN DIFÍCIL! ZULIA: El desafío de los gobernantes (Fotos)

Transcurrida la jornada de Elecciones Municipales 2017 con sus respectivos resultados, ya conocidos y aceptados, al menos por la mayoría de la población, bien por resignación, bien por entrega o bien por conciencia colectiva, la tarea que deben encarar el gobernador del Zulia, Omar Prieto Fernández y el alcalde de Maracaibo, Willi Casanova, no es sencilla. Ambos reciben una jurisdicción desbaratada, sumida en la desidia y en la anarquía a niveles alarmantes.

Maracaibo, por ejemplo, jamás había exhibido un rostro tan miserable como el de hoy. La ciudad está acabada. Da la impresión de que hubiese pasado por ella un huracán dejando a su paso destrozos. 

Los principales problemas de la ciudad son estructurales y se vienen padeciendo desde hace mucho tiempo. La doctora en Ciencias Políticas y docente de LUZ, Carmen Maurera señaló que «Nada se podrá hacer en la ciudad si el gobernante pone por encima del deber ser, el costo político. Se requiere un gobernante que trascienda su aspiración política con los costos que ello supone y ponga por encima el interés colectivo y la real necesidad de resolver problemas estructurales y añejos».

Pero, ¿Qué debe encarar Willi Casanova como nuevo alcalde de Maracaibo?

  • Basura: En Maracaibo parece no existir el servicio de recolección de desechos sólidos. Por las razones que fueren, el servicio se le fue de las manos a la alcaldesa saliente. La ciudad está atiborrada de basura acumulada en sus calles, zonas residenciales, avenidas y comercios al punto que la población, en una acción errónea, pues es peor el remedio que la enfermedad, decidió aplicar la prehistórica práctica de la quema de basura, extendiendo con ello la contaminación del aire que respiramos, pero al menos alejando las moscas y los roedores que pululan y se multiplican en medio del basurero.

  • Drenajes: Es un verdadero drama el tema de los drenajes tapados en la ciudad, donde no puede caer cuatro gotas de agua de lluvia porque colapsan las calles y avenidas convirtiéndose en peligrosos ríos que aunado a la pésima vialidad, terminan por tragarse carros enteros. La inversión es grande y supone una obra de urbanismo e infraestructura de envergadura que debe ser tomada en serio. No hay drenajes de agua que permitan la fluidez bajo la lluvia y cada día la lluvia en Maracaibo se convierte en un asunto «de vida o muerte» para quien esté en la calle.

  • Transporte: Tal como ocurre en Cuba, las unidades dignas de transporte público desaparecieron o, al menos se minimizaron. Hoy en día camionetas viejas de batea y camiones fungen de transporte público llevando gente como vacas al matadero de manera incómoda e insegura. Los vehículos además muestran un deterioro nivel África y los autobuses Yutong (los rojitos que da el Gobierno) poco a poco van desapareciendo, mientras se incrementa el cementerio de unidades en los talleres mecánicos, paradas por falta de repuestos.

  • Vialidad: Nadie podría creer que una ciudad petrolera como Maracaibo y sus ciudades hermanas en todo el estado Zulia muestren de las peores calles y avenidas del país. La pésima vialidad afecta aún más el ya deteriorado transporte público, pero además afecta a los conductores particulares quienes ven dañarse sus automotores al tener que transitar por calles en tan mal estado. Cráteres de asombrosa cavidad han terminado por tragarse carros enteros ante la mirada indiferente de los responsables en los tres niveles de gobierno. Al tema del mal estado de las vías se suma la casi inexistente demarcación y señalización, pero además de ello, la semaforización de la ciudad nunca había estado peor y se ha llegado al extremo de la anarquía total al punto que ya nadie hace caso de los semáforos así éstos estén buenos, pues la población se acostumbró a que ninguno funciona y al irrespeto ciudadano que es otro elemento con el que deberá lidiar el gobernante.

  • Cañadas: Ha bajado el período lluvioso, pero ello no justifica el abandono de las cañadas. Caños enmalezados y atiborrados de basura esperan las lluvias para generar la tragedia en sectores cuyos habitantes tiemblan del pánico cuando truena. La poca atención que reciben las cañadas en Maracaibo se evidencia en el desborde de las mismas, pero además se prestan para cometer crímenes, ser depositarias de cadáveres y de cuanto chéchere existe sin que una autoridad se aboque a tratar de solucionar la situación.

  • Bomberos: El honorable Cuerpo de Bomberos de Maracaibo es apéndice de la Alcaldía. Durante la gestión anterior y las pasadas gestiones, llovieron denuncias de las autoridades bomberiles a cerca del abandono en el cual se encuentra el cuerpo. Cada día cuentan con menos unidades e insumos para atender una emergencia. Recientemente, un artefacto explosivo fue lanzado al diario Versión Final, cuatro carros explotaron y se consumieron en llamas. El Cuerpo de Bomberos tardó más de 45 minutos en llegar. No había unidad con agua para sofocar las llamas. Tal evento deja a las claras que no existe capacidad de respuesta en una institución que debería estar altamente equipada para eventualidades de este y otros calibres.

  • Gas doméstico: Bombonas no es la solución, sin embargo, parece ser lo más sencillo. Someter a la población a humillantes colas para adquirir una bombonita de gas, algunas de las cuales vienen hasta malas, con fugas, lo cual representa un verdadero peligro. Un problema estructural ocurre con el gasoducto de la ciudad, las tuberías están llenas de agua y se tapan, poca capacidad de maniobra tiene el Sagas para atender tantas eventualidades y así la población termina padeciendo la falta de gas y sus consecuencias. En algunos sectores volvió la leña como modo de producir fuego cual si viviéramos en las cavernas generando humo que contamina y molesta al vecino.

  • Seguridad: Robos y asesinatos siguen siendo el pan de cada día del Maracaibero, del zuliano y del venezolano en general. Cada vez más calles de zonas residenciales se convierten en cárceles, pues los vecinos -con o sin permiso de la municipalidad- deciden cerrar los accesos para «minimizar un poco la capacidad de maniobra del ladrón». Los cuerpos policiales parecen ser insuficientes y pese a la constante entrega de unidades radiopatrulleras, éstas parecen desaparecer como por arte de magia.

En cuanto al Zulia, el Gobernador debe emprender una gestión que borre la «nada» hecho por la gestión anterior. Infraestructura hospitalaria, escuelas, carreteras suburbanas, Servicios de agua y electricidad. Culminación de obras inconclusas como el Metro de Maracaibo, el Corredor Vial Circunvalación Tres, que solo llega hasta el distribuidor Maisanta (Vía al aeropuerto) y de allí hacia adelante en total abandono. Mejoras en el propio aeropuerto La Chinita, cuyas instalaciones están deterioradas y sin aire acondicionado. El tema de la vialidad agrícola, la atención a los sectores productivos, red ambulatoria y Centros de Diagnóstico Integral, programas sociales importantes cuyo alcance pareciera no cubrir la exigente demanda y un tema fundamental como el «bachaqueo», el contrabando de extracción y la atención integral en la frontera son de los principales desafíos que debe abordar el gobernador Omar Prieto Fernández para tapar bocas y refrendar compromisos.

Otras obras por las que el pueblo zuliano espera, desde que el propio presidente Hugo Chávez se comprometió: 

  • Aula Magna de LUZ
  • Culminación Metro de Maracaibo
  • Ciudad Educativa El Marite
  • Puente Nigale
  • Puerto de Aguas Profundas
  • Gran Autopista de Occidente
  • Culminación Corredor Vial Hugo Chávez
  • Museo de los Niños

No solo se trata de la «lealtad al Comandante Supremo» y el triunfo de la Revolución, ello debe traducirse -en el Zulia como el resto del país- en bienestar, progreso, prosperidad y principalmente calidad de vida de los ciudadanos ¿estarán dispuestos estos ‘nuevos’ gobernantes a poner por encima del costo político una verdadera, auténtica y responsable gestión de gobierno? el tiempo lo dirá.

Ernesto Ríos Blanco

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