A las 6:50am entró al templo la Sagrada Reliquia de Chiquinquirá luego de recorrer la barriada saladillera
Cientos de devotos se apostaron en las diferentes calles del sector El Saladillo por donde la Santa Madre de Dios realizó su recorrido, derramando bendiciones. Altares, música y colorido acompañaron la procesión de la Aurora.
Vestida de Rosa y gratamente iluminada la Santa Reliquia partió del templo a la 1:30am luego de la Eucaristia, que estuvo presidida por Monseñor José Luis Azuaje.
Entre cantos y oraciones la Chinita realizó su tradicional procesión de la Aurora, el cierre de sus festividades.
«Es una emoción lo que uno siente al verla entrar con la aurora, sólo hay que ver como se torna el cielo cuando ella, (la Chinita) va entrando a su casa. Vengo a pagar una promesa y a darle gracias» comentó Lucía Pérez una devota.
De regreso al hogar fue recibida con gaitas interpretadas por la agrupación Barrio Obrero de Cabimas quienes recordaron los 40 años que vienen sirviendo musicalmente este recorrido. Llanto, emoción y sentimientos encontrados fue lo que vivió cada una de las personas que le acompañaron en esta procesión.
Chiquinquirá volverá a reencontrarse con sus hijos el próximo año. Desde su templo sigue bendiciendo a sus hijos.
