“El dueño de este teléfono está muerto” dijo una voz distinta a don Roberto Valladares, de 81 años, cuando le llamó su hija al celular tras horas sin saber de él: “Ha sido la respuesta más horrible que me han dado. Quedé impactada”, contó Ninoska Valladares, hija del infortunado.
El pasado lunes, don Roberto Valladares viajó desde el municipio Mara hacia Maracaibo para una consulta con el médico. Eso fue lo que dijo en casa. No obstante, pasaban las horas y no había razón del abuelo, por lo cual su hija Ninoska decidió llamarlo.
“El teléfono repicó varias veces y luego contestó esa persona que tenía voz de hombre y cuando yo le dije ‘papá’, él me interrumpió para decirme: “El dueño de este teléfono está muerto, está aquí tirado frente a la Plaza de Toros” y trancó la llamada.
Estupefacta, Ninoska dio parte al resto de la familia y acudieron a la Plaza de Toros y efectivamente, ahí estaba inerte el cadáver de su padre: “Sufrió un golpe en la cabeza, no se sabe si se lo dieron o si se cayó y se golpeó”, contaron algunos familiares a los medios en la morgue de Castillo Plaza.
La hija del anciano agregó que “papá era demasiado terco con sus cosas y muy independiente, no le gustaba molestar a nadie ni pedir favores ni que le acompañaran, se valía por sí mismo aunque a veces le decíamos que era peligroso andar solo por su edad, él no hacía caso, pero siempre se comunicaba a través de su celular”.
En la pesquisa que los propios familiares hicieron en el lugar del hecho, se encontraron con que a don Roberto le habían robado su cédula, su carnet, la libreta del banco y el propio teléfono, lo despojaron de todo lo que llevaba.
Funcionarios de la Unidad de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) investigan el caso y rastrean el teléfono celular para dar con quien lo tiene en su poder.
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