En solo seis días se registró el segundo hallazgo de dos cadáveres descompuestos en el municipio Miranda. Ambos cuerpos presentaban heridas de arma de fuego. A una de las víctimas era José Gregorio Rojas Manzano, de 18 años.
A los occisos los abandonaron dentro de una casa en construcción del sector El Tartagal, en la vía hacia Quisiro. La fetidez llevó a los moradores del sector hasta el lugar. Al llegar se encontraron con los cadáveres de los dos hombres, ya estaban irreconocibles.
De inmediato notificaron el hecho y al sitio acudió una comisión de funcionarios del Eje de Homicidios de la Policía científica, Subdelegación Cabimas. Tras las primeras pesquisas, los detectives manejan como móvil la venganza. Estiman que los mataron hace unas 48 horas en otro lugar y los ocultaron en la vivienda.
Los cadáveres los trasladaron hasta el cementerio municipal Santísima Trinidad, en Cabimas. Se espera el arribo de sus parientes al comando de la Policía para descartar si las víctimas tenían enemigos y desde cuando sus allegados no tenían noticias de su paradero.
Sin detenidos
El primer hallazgo ocurrió el 22 de julio en el sector Las Cabrias, en el municipio Cabimas. A Enyerbeth Jesús Uzcátegui Marrero (19) y José Antonio Bravo (22) los mataron con tiros en el pecho y la cabeza, conservaban sus atuendos, celulares y documentos de identidad. Se presume que los llevaron muertos y los arrojaron desde una camioneta por las huellas que había en el monte, informó un oficial. Por el caso no hay detenidos.
