Las alarmas permanecían encendidas y luego de que transcurriera el fin de semana estas terminaron de activarse. El miedo y la zozobra se apoderaron a lo largo del lunes del personal obrero, administrativo, médico y pacientes, así como de los familiares que concurrían en el Hospital Universitario de Maracaibo, tras una ola de comentarios que señalaban que dentro de los espacios del centro de salud se esparce una epidemia de difteria, que toma fuerza, luego de la confirmación por parte de las autoridades de un caso hace 10 días.
Una fuente administrativa que labora en la institución y quien prefirió no develar su nombre por temor a represalias, señalo que la situación «rebaso» el límite y todo permanece «bajo perfil». «Se incrementaron los contagios este fin de semana. Manejamos al menos 13 casos pero los índices tienden a aumentar».
De los contagios reportados por el personal que labora en el Universitario, destacan el de un infante de entre dos y tres años, un camillero y la secretaria de la jefa de División de Apoyo, ubicada en el sexto piso. Los pacientes llegan con los síntomas a la emergencia, luego son trasladados a Triaje, le hacen una interconsulta y luego son remitidos al departamento de ORL (Otorrinolaringología), sin embargo, este permanece cerrado para descontaminarlo.
«Curitas para las heridas»
El silencio es total y de los pacientes recluidos se sabe que tres provienen de San Francisco, uno de Primero de Mayo y otro de Casigua el Cubo, mientras que el origen del resto permanece arropado por el misterio. La fuente explicó que dentro del cronograma establecido por las autoridades del hospital, se habilitó el ala derecha del octavo piso de adultos, para aislar los casos existentes, además de los que están por confirmar que serán clasificados por su gravedad.
Se pudo conocer que tres personas permanecen es estado grave e incluso una dama que labora en una institución militar esta entre las afectadas. Quienes trabajan en el lugar están «aterrorizados» y aseguran que las áreas «críticas» del centro de salud son la emergencia, hospitalización y laboratorio, aunque «están laborando con normalidad» y utilicen solo como precaución de salud mascarillas.
Un reducido grupo de todo el universo que hace vida dentro del HUM fue vacunado con el toxoide diftérico, e incluso, personal del hospital fue retirado de algunas áreas para dejar estrictamente a las personas que atiendan la emergencia.
Crisis y miedo
Cinco casos fueron reportados por Medicina Interna y la secretaria que permanece recluida con difteria fue vacunada contra la bacteria y recibió inmunización, sin embargo, la inmunización toma 10 días para desarrollar las defensas y que el paciente pueda estar «a salvo», por lo que quizás no halla tenido un tiempo prudencial luego del contacto, para activar ese mecanismo de protección.
Una fuente médica de la institución asevero que «la locura» se apoderó de los presentes en el hospital para colocarse la vacuna pero «no hay», por lo que se habla de una epidemia. «Un solo caso puede catalogarse así porque la enfermedad estaba erradicada. Para prevenir la difteria, a falta de vacunas, lo primero sería utilizar un método de barrera como tapa bocas y lavarse las manos. Estamos en alerta porque hasta ahora pudimos aislar los casos pero no descartamos amorochar a los pacientes si la situación es muy grave».
Debido a la «contingencia», se creó una sala situacional que estudia el escenario en tiempo real y se están creando planes de contingencia, además de una campaña de concientización en el hospital. «Anticipamos que pudieran llegar más casos e incluso podríamos inhabilitar un piso para aislar a los pacientes. No tenemos reportes de mortalidad y podemos hablar de casos definitivos cuando se aísla la bacteria, se demuestra por microscopia o se aíslan anticuerpos en el suero de los pacientes».
Sin resultados
El doctor señala que por lo pronto son casos probables y para que sean positivos y confirmados «a cada uno de los pacientes se les tomó una muestra de sus vías faríngeas y serán enviadas al Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, para determinar los casos epidemiológicamente demostrado». Pero esos resultados son un «misterio» puesto que «nunca» son develados como sucedió con la gripe A (H1N1).
Las «pocas» vacunas que llegaron al hospital fueron retiradas en el Sistema Regional de Salud y trasladadas a bordo de un taxi debido a presuntas amenazas de incendiar el camión donde comúnmente son trasladadas. Unas 200 personas fueron vacunadas en los últimos días, entre las que se encuentra médicos, enfermeros y obreros de saneamiento, sin embargo, el grueso del personal del HUM espera por la inmunización y exigen al Sistema Regional de Salud ser atendidos tanto ellos como los pacientes. Para la publicación de esta nota se intentó contactar a las autoridades del hospital y del Gobierno regional para corroborar la información, sin embargo, las llamadas nunca fueron atendidas.
NOTIZULIA / La Verdad