«No queremos cerrar las puertas del museo». Con lágrimas de impotencia y desesperación, Lourdes Peñaranda, presidenta del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maczul), clamó por atención y seguridad, para la institución que lidera desde hace tres años.
En los últimos 15 días, el Maczul fue violentado por el hampa en tres oportunidades y el pasado viernes sucedió lo que Peñaranda cataloga como «el gran robo», ocasión en la que cargaron con más de 150 millones de bolívares, en equipos y un camión cava especialmente acondicionado para transportar obras de arte. El avalúo no concluye así que la cifra total podría aumentar.
Peñaranda precisó que, al igual que otras instituciones culturales, siente que el Maczul dejó de importarles a los organismos del Estado, quienes deberían resguardar el patrimonio cultural zuliano. «Nos esforzamos para continuar abiertos, pero así es difícil trabajar», comentó y citó como principales dificultades, la falta de presupuesto para invertir en vigilancia privada, además de que el museo se ubica en un espacio que carece de alumbrado público y patrullaje.
El patrimonio que se robaron del Maczul se obtuvo tras años de esfuerzos y donaciones, por lo cual Peñaranda estima que será «dificultoso reemplazarlo». Pero en caso de poder obtener nuevos equipos, sin vigilancia y apoyo policial, estarían en riesgo de ser sustraídos.
Unidos y en riesgo
A manera de respaldo, los representantes de la Dirección de Cultura de LUZ, Fundación Aula Magna de LUZ, teatro Baralt, Centro de Bellas Artes Ateneo Maracaibo, Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez (CAMLB) y la Facultad Experimental de Arte de LUZ (Feda), se unieron y levantaron un clamor único: «Necesitamos resguardo por parte de los organismos de seguridad del Estado».
Rafael Gutiérrez, gerente general de la Fundación Aula Magna de LUZ, relató que, tras el robo que sufrieron el año pasado, fueron reubicados en los espacios del Maczul y durante la incursión del pasado viernes los volvieron a robar.
Para Hugo Barboza, decano de la Feda, no se trata solo del resguardo de los bienes materiales, sino de la seguridad del personal que labora en las instituciones y de los usuarios y visitantes.
Liliana Blanco, directora del Centro Bellas Artes, destacó que todas las instituciones son vulnerables ante la situación de inseguridad y citó como ejemplo, que el teatro no tiene estacionamiento, por lo que «ir es un riesgo». Es frecuente el robo de vehículos en las adyacencias del Bellas Artes.
Jeanette Rincón, presidenta del teatro Baralt, cuestionó la situación del sector cultural que se encuentra inmerso en el «contexto del país», donde el Gobierno nacional alega que no tienen «suficiente personal para brindar resguardo».
Lo más urgente
Por lo pronto y para impedir nuevas incursiones del hampa, el Maczul requiere adquirir 700 metros de cabilla o tubo para reforzar el pórtico y minimizar las aberturas por donde es fácil el acceso. Se espera que el empresariado o algún donativo privado ayuden a solventar esa inversión.
LO QUE SE LLEVARON
13 plasmas
1 DVD
1 video beam
1 home theater
3 computadoras
1 escáner
1 deshumidificador
1 ventilador de pie
1 regulador de voltaje
1 camión cava
20 herramientas para el montaje de exposiciones
