Las cejas gruesas y tupidas de la modelo británica, Cara Delevingne, han sido protagonistas de muchas pasarelas, impulsándola a ser imagen de grandes industrias de la moda como Victoria’s Secret, Óscar de la Renta, Burberr, Dolce & Gabbana. Y como si acabara de emerger, por primera vez en décadas, el mundo de la estética revolucionó dando paso a la belleza exótica, en donde figuras como Frida Kahlo, son sinónimo de estilo.
El uso del lápiz de cejas es imprescindible para muchas mujeres. Maquillarlas para crear un efecto poblado y ocultar cicatrices o defectos es un paso crucial; incluso, el dilema termina en tatuarlas. Pero, ¿has oído hablar sobre la micropigmentación?
“Este tratamiento estético es ideal para aquellas personas que no tienen muchos vellos en las cejas debido a la hojilla o por herencia. Además, también se recomienda para quienes se quieran ver natural y a la moda”, afirma Manuel Calicchio, estilista zuliano, quien habló con FACETAS, vía telefónica.
Esta técnica consiste en rediseñar las cejas pelo a pelo. El experto en tratamientos de belleza, explica “Es la realización de un tatuaje semipermanente en la ceja con la utilización de pigmentos y equipos adecuados. Este método es innovador, porque el resultado final es natural”.
Las cejas finas caducaron, y la tendencia es llevarlas a su ancho natural. Pobladas y bien definidas, así buscan tenerlas las mujeres que recurren a la micropigmentación, un método que a diferencia del tatuado permanente, se introduce en la dermis y epidermis―capas de la piel―, y no superficialmente.
“El primer paso es limpiar los vellos y crear de acuerdo al rostro la forma adecuada; es decir, hay que dibujar primero el diseño de cejas. Con ayuda de un dermógrafo con microagujas se empieza a tatuar, primero en colores claros para luego crear pelos en tonalidades más oscuras y lograr así, la profundidad y naturalidad del procedimiento”, señala Calicchio. “El pigmento se selecciona de acuerdo a la tonalidad del cabello y la piel”.
El proceso de realización de esta técnica es de una hora y debe retocarse cada tres meses. Como todo procedimiento estético, para saciar la necesidad de conseguir la perfección física, éste requiere de un gran costo. En Venezuela, una mujer que se someta a este tipo de tratamiento puede pagar un aproximado de 300 dólares, así lo afirmó el estilista.
“Para ser bellas hay que ver estrellas”
Ante la disyuntiva: ¿duele o arde? El experto zuliano aclaró que al realizar la micropigmentación de cejas, se aplica anestesia en la zona porque es un tratamiento doloroso. La hinchazón, picazón y enrojecimiento desparecerán después de la cicatrización. Para evitar el riesgo de infecciones, se recomienda no exponerse al sol ni a zonas húmedas las primeras dos semanas.
Las cejas revelan cualquier expresión facial, bien sea si estas triste o feliz; enojada o angustiada. Cualquier método que pueda llegar a salir mal deja en riesgo la estética de la persona.
Para lograr un resultado natural y positivo, Calicchio, recomienda seleccionar al profesional capacitado para realizar esta técnica y advierte: “Hoy día por las redes sociales, muchos novatos que andan al acecho dicen ser expertos, por eso hay que ver trabajos previos y conocerlos personalmente”.
Utilización de pigmentos