Los obispos de Venezuela expresaron este miércoles su preocupación por la inquietud generada en la población ante los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el 28 de julio, anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En su cuenta de X, antes Twitter, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) instó a las autoridades a «respetar la voluntad expresada por los votantes», señalando que esto no solo es un requerimiento de la legislación venezolana, sino también un imperativo ético.
«Solo así se impondrá la verdad de los hechos sobre cualquier posible manipulación y reinará la paz y la confianza entre todos los venezolanos», afirmaron en su comunicado.
Según los obispos, la reacción de la ciudadanía ha sido notable, manifestándose en numerosas protestas a lo largo del país. Estas movilizaciones, sostenidas por el derecho constitucional a la manifestación, han reflejado la diversidad social y el descontento de los venezolanos.
Sin embargo, señalan que algunas de estas manifestaciones se han visto empañadas por episodios de violencia, que han dejado un saldo trágico de muertos, heridos y detenidos, así como daños materiales.
La CEV condenó «toda forma de violencia» y resaltó la necesidad de respetar la vida y la dignidad de cada individuo. «Lamentamos las muertes y heridos, tanto entre los manifestantes como en los cuerpos de seguridad. Nos solidarizamos con sus familias», añadieron, mientras demandaban a las fuerzas del Estado que garanticen el orden público de manera legal y respetuosa.
Además, los obispos hicieron un llamado a los actores políticos a renunciar al discurso de confrontación y a buscar un diálogo constructivo por el bienestar del país. «Venezuela necesita del concurso de todos sus hijos», resaltaron, subrayando la importancia de la unidad en momentos de crisis.
Por último, los líderes católicos invitaron a la población a elevar oraciones por la paz y el futuro de Venezuela, instando a depositar la confianza en «las manos amorosas» del Señor.
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