Ya estamos en octubre y comienza así la cuenta regresiva para la elección de gobernadores. Expertos concuerdan en que la crisis social, política y económica por la que atraviesa el país hacen de estos comicios, un proceso inédito que medirá las fuerzas de la oposición y del oficialismo, con la particularidad de que este último, a sabiendas de que perdería la mayoría de las regiones, se las juega para “provocar la abstención”, lo que hace que el reto de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sea recalcar a la gente la importancia de estos sufragios e informar sobre cómo participar ante los obstáculos para la participación en la jornada electiva.
“La oposición tiene dos retos. Uno, es poder comunicar a la ciudadanía la importancia de esta elección. Segundo, informar a la población sobre todo lo que ha hecho el Consejo Nacional Electoral (CNE) para obstaculizar el voto opositor y orientarlos, ya que se hicieron reubicaciones de centros, además tampoco se sabe qué pasará con las sustituciones y esto podría confundir al elector”, declaró a La Verdad Félix Seijas, director de la Encuestadora Delphos, quien subrayó que “este es el primer conteo” después de los cuatro meses de protesta”, por ello, servirá para medir el “balance de fuerzas en el país”, algo que la comunidad internacional “va a percibir”.
Apuntó que la relevancia de los comicios de este 15 de octubre es que ganar la mayoría de las gobernaciones, provocaría que “teniendo esos espacios, la oposición le restaría poder al poder”, le restaría al Gobierno nacional áreas de infraestructura, de manejo de dinero y la posibilidad de “coaccionar a la población en estados menos poblados donde las personas dependen mucho de las gobernaciones y de las alcaldías”.
No descartó que a pocos días de los comicios, los venezolanos vean al Gobierno aplicando más presión a los empleados públicos para obtener el voto; manejando la “abstención mecánica” con obstáculos para el sufragio, ya sea reubicando centros o imprecisiones en cuanto a las sustituciones; golpeando el ánimo del voto opositor al dañar la imagen de sus dirigentes. “Se golpea la imagen cuando “transmites que hagas lo que hagas, no vas a lograr nada, usando la desesperanza aprendida, diciendo que son unos traidores, que no son eficientes”.
Carlos Raúl Hernández, analista político, refirió a este rotativo que el Gobierno “está jugando a provocar la abstención”, “la cantidad de obstáculos que está poniendo son demasiados”. Por ello, su principal reto es “acostumbrarse” a que el año 2018 “es su final administrativo y político”. A su juicio, el desafío de la oposición es superar las “maniobras” del oficialismo, que según él, pretende desmotivar y confundir al votante.
“El Gobierno juega a tener por lo menos, como diez gobernadores para que la derrota no sea tan aplastante. Se mueven a punta de trampa y esto hace que por las circunstancias del proceso, cada voto opositor valga por cuatro”, dijo el politólogo.