Las autoridades de Panamá deportaron en enero pasado a 41 extranjeros y expulsaron a otros 19, mientras que 511 se acogieron al retorno voluntario a sus países, la mayoría de América Latina, informó este jueves 22 de febrero el Servicio Nacional de Migración (SNM) panameño.
Las medidas de expulsión, deportación y retorno voluntario se aplicaron en su mayoría a ciudadanos de Venezuela, Nicaragua, Colombia, República Dominicana, El Salvador y Cuba, con edades de entre 21 y 32 años y mayoritariamente hombres (59 por ciento), de acuerdo a la información oficial.
Las autoridades mencionaron que entre las razones para aplicar esas medidas migratorias están permanecer en Panamá de manera irregular, tener su estadía vencida, ingresar al país de manera irregular, por trabajar sin el permiso legal correspondiente o constituir una amenaza para la seguridad colectiva, entre otras.
El Servicio Nacional de Migración indicó que, de acuerdo con sus estadísticas, en 2017 un total de 5.549 extranjeros fueron deportados, expulsados o se acogieron al retorno voluntario a su país.