España y Alemania ofrecieron un digno espectáculo en el amistoso que ambos combinados disputaron la noche del viernes en Dusseldorf. Las dos últimas campeonas del mundo estuvieron a la altura del estatus que merecen y empataron en resultado y también en juego (1-1). En uno de los últimos compromisos de máxima exigencia antes del Mundial, tanto españoles como alemanes presentaron su candidatura a la cita que acoge este verano en Rusia.
Rodrigo, la apuesta de Lopetegui entre los titulares para este duelo, fue la gran noticia para el cuadro español al ser el autor del tanto nada más iniciarse el encuentro, respondido con un golazo de Thomas Muller al final de la primera parte. Un partido que, por las ocasiones de las que gozaron, el marcador se queda corto fruto a la mala fortuna en los metros finales y sobre todo al acierto bajo palos de Ter Stegen y De Gea en los momentos clave.
El amistoso programado en Dusseldorf era una buena prueba para ambas selecciones calibraran sus fuerzas después de una excelente fase de clasificación. Qué mejor que los dos últimos que levantaron la Copa del Mundo frente a frente para conocer de cerca a un rival directo a tres meses de la esperada cita. Por ello Löw y Lopetegui salieron con dos onces muy reconocibles. El seleccionador español cubrió la baja por lesión de Busquets colocando a Thiago como mediocentro en el primer tiempo con la ayuda de Koke. Un experimento que cambió tras el descanso con la entrada de Saúl. También el joven Rodri debutó y tuvo sus minutos para actuar en esa posición que sin el blaugrana parece quedar algo más desguarnecida.
La novedad más destacable, sin embargo, fue la presencia de Rodrigo en la lanza de ataque en detrimento de Diego Costa. No le salió mal la jugada al técnico español, pues a los seis minutos el delantero del Valencia trasladó su buen momento a la Selección para abrir la lata en el Esprit Arena.
Su desmarque lo leyó a la perfección un siempre clarividente Iniesta. Rodrigo dejó clavados a los centrales alemanes, duros de cintura como son Hummels y Boateng, y superó con un tiro cruzado a Ter Stegen. Gran partido del hispano brasileño, interpretando a la perfección su función sobre el campo en todo momento. Movilidad, toque y trabajo que pueden valerle un billete por tierras eslavas.
Pese a una breve reacción teutona, España se adueñó del partido con una buena circulación de balón. Los Isco, Iniesta, Silva y Thiago llevaban la batuta del equipo sin dejar que Alemania, otro equipo que se siente más cómodo cuando es dominante, se acabara de encontrar sobre el césped. La presión arriba también contribuía a recuperar el esférico en campo contrario y merodear el área rival con insistencia.
La Mannschaft no veía cómo podía hacer daño a los de Lopetegui, pero si algo tiene esta selección son recursos de todos los colores. Fue entonces cuando apareció Muller, desaparecido hasta ese momento, para sacarse un disparo tremendo desde media distancia y arrancar las telarañas de la escuadra de la portería de De Gea. Golazo de un jugador que quizá casa menos con el estilo preciocista alemán actual, pero que mantiene ese gen competitivo típico de su país cuando el juego no acompaña.
Los jugadores se fueron poco después hacia el túnel de vestuarios, del cual ya no salió Iniesta por precaución. Entró Saúl y poco después Nacho por Piqué, también tocado durante toda la semana sin poder entrenar al ritmo de sus compañeros.
Si la primera parte destacó por el control, en la segunda todo se aceleró. Partido a tumba abierta que permitió que ambos equipos pisaran el área contraria con bastante asiduidad y con ocasiones para que el marcador se ampliara. Gran culpa de que no sucediera fue de los dos porteros; primero Ter Stegen, rápido de reflejos con un remate de Isco a bocajarro tras una excelente triangulación con Silva y Jordi Alba. Contragolpeó entonces Alemania con la finalización de Gündogan, que no acabó en gol por la estirada providencial de De Gea, que sacó el balón con la yema de los dedos. Poco después, fue el travesaño el que se alió con los españoles. El cabezazo de Hummels no encontró puerta por milímetros.
El ritmo alto favoreció a los alemanes, mucho mejor plantados sobre el campo en la segunda mitad y rápidos en las transiciones. Por si fuera poco, Sané, Asensio y Diego Costa añadieron más madera al vertiginoso partido. Precisamente fue el delantero del Atlético quien gozó de la mejor oportunidad tras un error defensivo teutón. Sin embargo, estuvo lento y Boateng llegó a tiempo para rechazar el disparo.
Alemania: Ter Stegen; Kimmich, Boateng, Hummels, Hector; Khedira (Gündogan, m.53), Kroos, Draxler (Sané, m.68), Özil; Müller (Goretzka, m.80) y Werner (Mario Gomez, m.84).
España: De Gea; Carvajal, Piqué (Nacho, m.51), Sergio Ramos, Jordi Alba; Koke, Thiago (Rodri, m.81), Iniesta (Saúl, m.46), Isco (Marco Asensio, m.59), Silva (Lucas Vázquez, m.71); y Rodrigo (Diego Costa, m.66).
Goles: 0-1, m.6: Rodrigo. 1-1, m.35: Müller.
Árbitro: William Collum (Escocia). No amonestó a ningún jugador.
Incidencias: encuentro amistoso disputado en el estadio Espirit Arena, completamente lleno, con 50.653 espectadores en las gradas. El estadio cerró su techo para rebajar el frío. España lució brazalete negro por el fallecimiento de un hijo de Santi Cañizares.
NOTIZULIA / La Vanguardia