El expresidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, investigado por corrupción, afirmó hoy -desde un paradero desconocido- que las últimas acusaciones de la Fiscalía venezolana en su contra son “falsas” y “denotan una tremenda ignorancia”.
“Las acusaciones de la Fiscalía no sólo son falsas sino que denotan una tremenda ignorancia del tema. La oficina de Viena (sede de la OPEP) la establecimos para verificar los precios de venta del Petróleo Venezolano. Sr Fiscal esa oficina NO vende petróleo”, aseguró Ramírez en su cuenta de Twitter.
El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, declaró más temprano que la Oficina de Mercadeo y Política Petrolera, filial de PDVSA con sede en Viena creada en 2006 para fiscalizar el comercio de hidrocarburos, modificó desde 2009 hasta hoy “los datos correspondientes a las estimaciones del valor real para la comercialización del crudo”.
Estos cambios sobre los datos que ofrecía una empresa especializada en este tipo de cálculos se hicieron, dijo Saab, “para favorecer a particulares y empresas que realizaban las transacciones de compraventa del crudo con PDVSA”.
Para la Fiscalía los hechos ocurrieron “con la anuencia y complicidad directa de los directivos de esa oficina, ideada, promovida y creada por el exministro Rafael Ramírez”.
Ramírez aseguró en otro tuit que Saab no sabe lo que está hablando, reiteró que miente y especificó que dicha oficina está dirigida por el Dr Bernard Mommer, especialista, académico de Oxford, escritor, revolucionario.
“Los precios (del crudo) están en la gaceta publicados. El único que vende petróleo en el país es la Vicepresidencia de Comercio y Suministro de PDVSA”, agregó en otro tweet.
En las últimas semanas más de 60 personas han sido detenidas desde que Saab tomase posesión en agosto de la Fiscalía en relación con la corrupción en PDVSA, dos de ellos antiguos presidentes de PDVSA y ministros del Petróleo, ambos cercanos a Ramírez.
Ramírez, que fue durante más de una década, además de presidente de PDVSA, ministro de Petróleo, está siendo investigado por ser el “autor intelectual”, según la Fiscalía, de una trama que habría causado un perjuicio al Estado de cuatro mil 800 millones de dólares.
Tras su salida del sector energético en 2013, el que también fuese vicepresidente del área económica del Ejecutivo de Maduro, se desempeñó unos meses como canciller y, hasta el pasado 5 de diciembre, como representante del país caribeño ante la ONU.
Ese día renunció, dijo, por órdenes del presidente Nicolás Maduro y tras dejar su cargo dejó Nueva York con paradero -hasta ahora- desconocido.
Observadores y expertos ven en estas acusaciones una represalia de Maduro contra Ramírez, que había criticado sus políticas económicas y ha declarado tras caer en desgracia que quiere ser presidente.
NOTIZULIA / EFE