Rafael Ramírez, ex presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y ex ministro de Petróleo, aseguró este domingo que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no ha elegido aún al presediente Nicolás Maduro como candidato a los comicios presidenciales que se llevarán a cabo este año.
“Que yo sepa, no tenemos candidato. Yo soy miembro de la dirección del PSUV, del equipo político del comandante Chávez y hasta ahora no se ha dado ninguna discusión en este sentido”, escribió Ramírez en un artículo en Aporrea.
El ex ministro argumentó que en el país no existen “monarquías, ni príncipes, ni familias reales”, por tanto, los militantes del partido deben respetar los ideales revolucionarios, la diversidad de opiniones y el derecho a la participación política.
Exhortó a la dirigencia oficialista a estudiar mediante una discusión seria y profunda los graves errores cometidos, los problemas internos de la militancia y la situación del país, para tomar buenas decisiones antes de realizarse las elecciones presidenciales.
Rechazó la persecución impuesta por el gobierno de Nicolás Maduro a los integrantes del PSUV que tienen opiniones diferentes.
«Ser chavista no es acomodarse, subordinarse, tener miedo y guardar silencio ante la destrucción, paso a paso, del legado de nuestro comandante», agregó.
Lamentó los saqueos que se han producido en el país en los últimos días producto de una situación de mucha precariedad económica.
“Reviso las estimaciones y el desempeño económico del país, cifras no oficiales y otras recibidas de compañeros del gobierno, que me confirman que estamos en una situación de mucha precariedad económica, un caos, sin una política concreta, sin perspectivas. Los mecanismos especulativos por la mala gestión, entraron a saco roto en nuestra economía, golpean al pueblo, lo despojan de su riqueza, sin acción efectiva del gobierno, sin contendor”, escribió.
Rechazó que el gobierno pretenda subsanar el problema alimenticio ofreciendo comida a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
“Pareciera más bien triste que la respuesta a la escasez y la imposibilidad de controlar a los comerciantes en sus precios, sea recibir una caja con alimentos de supervivencia, de producción extranjera”, dijo.
Ramírez afirmó que la medida del control de cambio tuvo su razón en un momento determinado, pero a partir de 2012 ya era un mecanismo agotado que le costaba al gobierno divisas para sostenerlo.