Real Madrid y Milan, dos clásicos del fútbol europeo, a semifinales de Champions

Real Madrid y Milan, dos clásicos del fútbol europeo, a semifinales de Champions

Rafael E. Fernández

Los dos equipos con más títulos de campeón de Europa, el Real Madrid (14) y el AC Milan (7), se clasificaron para las semifinales de la Liga de Campeones tras imponerse este martes a Chelsea por 2-0 (global de 4-0) y empatar 1-1 en Nápoles (global de 2-1), respectivamente.

Pese a ser dos clásicos del fútbol europeo, la historia de madridistas y milanistas en los últimos años en la máxima competición continental de clubes es completamente diferente.

Mientras los italianos pisan las semifinales por primera vez desde 2007 (año de su última coronación), los españoles se meten entre los cuatro mejores equipos del continente por undécima ocasión en las últimas 13 temporadas y están a tres partidos de pelear por su 15ª ‘Orejona’, que sería la sexta en las últimas 10 ediciones.

La única coincidencia es el entrenador: Carlo Ancelotti era el entrenador del Milan en 2007 y quince años después se sienta en el banquillo del Real Madrid.

Doblete de Rodrygo 
En Stamford Bridge, el mismo estadio donde el Real Madrid se paseó hace un año en la misma instancia (3-1 con triplete de Benzema), el equipo de Carlo Ancelotti planteó, como tantas veces, un combate abierto, un intercambio de golpes en el que el campeón español suele salir victorioso por su gran pegada.

Pero cuando no se aprovechan las oportunidades para marcar (como el disparo al palo de Rodrygo en el minuto 20 o el de Modric que detuvo Kepa en el 32), se corre el riesgo de que el rival golpee primero y poner patas arriba la eliminatoria.

Y el Chelsea tuvo ocasiones para haber incendiado la eliminatoria, sobre todo con una clara ocasión de Kanté que envió su disparo fuera (11) y, sobre todo, con un remate en el segundo palo, libre de marca, de Cucurella que atajó Courtois justo antes del descanso (45+1).

Una vez más, el internacional belga fue fundamental para su equipo. No marca goles como Benzema o Vinicius, pero las atajadas de Courtois deberían contarse muchas veces como goles. Al menos tienen el mismo valor para un equipo.

«Esa parada ha sido muy importante. Si se hubieran adelantado, podría haber sido preocupante», declaró tras el partido Ancelotti.

Pero nada parece hacer dudar a este Real Madrid, en liza por conquistar su 15ª Copa de Europa (que sería la 6ª en las últimas diez ediciones). Como los legendarios pesos pesados de la historia, seguros de tener dinamita en el puño, esperó su momento para tumbar al rival.

Havertz aún pudo dar algo de suspense con un remate que sacó Militao (57) y casi de inmediato, Rodrygo corrió toda la banda izquierda para plantarse solo ante Kepa y después de pasar la pelota por Vinicius, el brasileño empujó la pelota a la red (58).

«Jugamos muy bien durante 60 minutos. Tuvimos buenas ocasiones, pero a este nivel hay que aprovecharlas», declaró Frank Lampard en un ejercicio de realismo del técnico del Chelsea.

Rodrygo apuntilló al Chelsea rematando en boca de gol una pelota que le cedió Fede Valverde tras una gran jugada del uruguayo (80), para silenciar definitivamente Stamford Bridge, con los hinchas ‘Blues’ abandonando en manada el estadio.

La Champions «es una competición muy especial para mí, todas las veces que he jugado pude hacer algo para ayudar a mi equipo y estoy muy contento», dijo Rodrygo.

En semifinales todo hace indicar que el Real Madrid se medirá al Manchester City (que debe hacer bueno el miércoles el 3-0 de la ida ante el Bayern Múnich), pero hasta entonces (quedan tres semanas para la ida en el Bernabéu) Ancelotti tendrá una doble preocupación: la ausencia segura de Militao por sanción y el estado físico de Benzema, que se retiró lesionado en el 66, con un golpe en un pie.

‘Kvaradona’ falla un penal
En Nápoles, el equipo local esperaba el apoyo de su apasionado público y la magia de un estadio rebautizado con el nombre de Maradona, de recuerdo imborrable en el sur de Italia, para dar la vuelta a la eliminatoria. 

Y el cuadro de Luciano Spalletti comenzó dominando, pero sin crearse claras ocasiones de gol pese a la insistencia de Khvicha Kvaratskhelia por la izquierda y a la presencia de Victor Osihmen, máximo anotador del equipo napolitano esta temporada y que volvía como titular tras superar una lesión.

Pero el Milan, con una historia europea infinita en comparación con la de su rival (7 veces campeón de Europa), tiró de efectividad para acabar con el sueño celeste.

Olivier Giroud perdonó primero al fallar un penal (22), pero el máximo goleador de la historia de los ‘Blues’ se redimió poco antes del descanso al empujar a la red un centro de Rafael Leao, en una exhibición de potencia del portugués, que recorrió 70 metros a toda velocidad para regalar el gol al francés (43).

«Estaba frustrado por haber fallado el penalti. Hacía mucho tiempo que no fallaba uno, estaba muy decepcionado, pero lo más importante es que nos mantuvimos en el partido», destacó el veterano delantero francés.

El encuentro podría haber tenido un emocionante final, pero ‘Kvaradona’ falló un penal en el 81, o mejor dicho se lo detuvo Mike Maignan, que podría haber dejado la eliminatoria a un gol de la prórroga, pero con el error del georgiano desaparecieron las últimas esperanzas de los napolitanos.
Porque cuando al fin Osihmen logró el gol para los locales, ya no quedaba tiempo para más (90+3).

«Fuimos superiores en los dos partidos, no estuvimos bien en su área cuando tuvimos ocasiones», lamentó Spalletti, que reconoció que algunos de sus jugadores llegan «un poco cansados» al final de la temporada. 

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