Madrid y Atlético se ven por cuarta temporada consecutiva en la Champions, dato que abrillanta el palmarés blanco y que entra la historia rojiblanca. Un dato, en definitiva, que dibuja en todo su esplendor el crecimiento del equipo de Simeone, artífice de la globalización del derbi. En cinco años y medio se ha enfrentado ya 22 veces al Madrid y ha limpiado de números rojos la hoja de cálculo de su equipo: siete victorias, seis empates y nueve derrotas. Pero en Europa cayó siempre por un tubular. Es la penúltima frontera de este Atlético. La última sería el título, que está detrás de la puerta que se abre hoy en el Bernabéu. También el Madrid tiene una cima por escalar: ser el primer equipo en ganar dos Champions consecutivas.
Por esa competición ha pasado de puntillas esta temporada, en la que sólo jugó un partido como titular (ha estado en tres y ninguno completo). Pero fue la gran figura en el derbi liguero del Calderón como mediapunta, puesto que la BBC ha conducido a la extinción. Es el centrocampista con más gol del equipo. La gran ventaja del Madrid es que le sobran soluciones si no acierta a la primera: Asensio, James y Lucas Vázquez.
Varane regresa
También regresa Varane sin que Nacho haya dado motivos para salir del once. Y anda bajo sospecha Benzema, otra vez delantero subterráneo. Le ha ocurrido históricamente frente al Atlético, al que le ha hecho sólo tres goles en 25 derbis.Diecisiete tantos le ha marcado Cristiano en sólo dos partidos más. Al otro lado se antoja crucial el papel de Saúl, pareja de Gabi, que ha metido seis goles en Champions en seis partidos diferentes. Siempre marcó el primero. Con tres de ellos ganó el Atlético y con otro empató en Leicester. “Es un trabajador, un rebelde, un cabeza dura”, dice de él Simeone. En el Madrid resultarán cruciales las bandas. Marcelo ha dado doce goles y Carvajal, diez.
Con estadísticas no demasiado alejadas, Madrid y Atlético han ofrecido perfiles radicalmente diferentes. Ninguno de los dos está en el top-10 de la competición en posesión, ambos atacan mejor por la izquierda y los de Zidane son ligeramente superiores en el pase, pero el Madrid anda en erupción en las dos áreas mientras que al Atlético le ha traído hasta aquí su vocación en defensa. Sólo ha encajado un gol cada dos partidos en la competición. Al Madrid le han marcado en todos. A cambio, registra seis disparos más por partido. Y lleva 58 partidos consecutivos haciendo al menos un gol. Tiene, pues, mejor pegada y menos mandíbula. Pero conviene advertir que de los diez partidos que el Atlético ha jugado en el Bernabéu con Simeone en el banquillo sólo tres veces se fue sin marcar.
La estrategia ha cambiado de vecindario. Ahí es ahora mejor el Madrid. Bien lo sabe el Atlético, que cayó en las dos finales por el gol de un central, Ramos, rematando un saque a balón parado.
El Atlético pisa el Bernabéu con un buen presente. Sólo ha perdido un partido de los últimos 14, ante el Villarreal y después de perdonar media docena de oportunidades. Por ahí le anda el Madrid, con once triunfos en sus últimos 13 encuentros. Sin embargo, ha sido incapaz de vencer en el Bernabéu a sus dos grandes rivales, Atlético y Barcelona. Con ambos se dejó puntos en los últimos minutos, que tan bien aprovecha ante los demás.
El Bernabéu estará a reventar, pese al precio de las entradas, entre 80 y 335 euros. Se espera a 4.000 seguidores del Atlético. Y pitará Atkinson, que la semana pasada tuvo ensayo general con el derbi de Manchester. Árbitro veterano, lleva once años como internacional y le acompaña una fama de permisivo en las áreas. También por sus manos pasa un duelo crucial, porque después del derbi sólo estará Cardiff entre Madrid y el cielo.
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