Rafael E. Fernández
La fiesta más grande de Brasil, el carnaval de Río de Janeiro, regresa con cinco días de fiesta, música y baile, sin ninguna restricción por primera vez en dos años debido a la pandemia de la COVID-19, por lo cual se estima la participación de unas 46 millones de personas en todo el país, incluyendo los turistas extranjeros.
Esta optimista cifra ha sido brindada por el Ministerio de Turismo. Durante la celebración, esperan llegar a números récords, en lo que será la primera edición plena del carnaval, luego de que las fiestas de 2021 fueran canceladas por la pandemia de la COVID-19 y las de 2022 se limitaran a un número pequeño de ciudades.
Sin embargo, el epicentro de la fiesta se ubicará en la Avenida Marqués de Sapucaí, nombre oficial del Sambódromo de Río de Janeiro, por donde desfilarán unas de las 12 escuelas de samba del llamado Grupo Especial, una especie de primera categoría entre las cerca de 100 que se presentarán este año.
Cada una de estas 12 agrupaciones, con unos 3.500 integrantes (entre músicos, bailarines y figuras destacadas y con gigantescas carrozas alegóricas) desfilarán por los 700 metros del sambódromo ante los 74.000 espectadores, quienes ya agotaron las entradas para las presentaciones previstas para las noches del domingo 19 y el lunes 20.
Por su parte, la fiesta se trasladará hasta las calles con los ‘blocos’, comparsas que llenarán de color de manera gratuita durante los cinco días de carnaval.
AFP Y EFE