Cuando la profesora emérita Ruth Gottesman anunció este lunes en qué consistía la donación que había realizado a la Escuela de Medicina Albert Einstein del Bronx, en Nueva York, los alumnos saltaron de sus asientos y estallaron en aplausos y vítores.
Los US$1.000 millones que Gottesman, de 93 años, entregó a esta facultad ubicada en el distrito más pobre de la ciudad servirán para pagar a perpetuidad las tasas universitarias de los alumnos, que ascienden a US$59.000 al año.
Es una de las donaciones más grandes jamás realizadas a una universidad de EE.UU. y la mayor a una facultad de Medicina.
A los estudiantes que se encuentran cursando su último año se les reembolsará la matrícula del último trimestre y, a partir de agosto, todos los alumnos, incluidos los que están actualmente inscritos, recibirán matrícula gratuita.
Ruth Gottesman, que hoy forma parte de la Junta Directiva de la universidad, lleva más de 50 años vinculada a la Albert Einstein. Es doctora en Educación por la universidad de Columbia, es profesora y se unió al Centro de Evaluación y Rehabilitación Infantil de la Albert Einstein en 1968.
La donación de Gottesman, que proviene de la herencia de su difunto esposo, un inversor de Wall Street y protegido de Warren Buffett, permitirá a los estudiantes de Einstein evitar la abrumadora deuda estudiantil que a menudo se acumula durante la carrera médica.
La escuela espera que esta donación “atraiga a un grupo de individuos con talento y diversos que de otra manera tal vez no tengan los medios para plantearse una educación médica”, detalla el comunicado.
A pesar de su generosa contribución, Gottesman no buscó reconocimiento personal. Sin embargo, puso una condición: que la escuela mantenga el nombre de Albert Einstein, el legendario físico que dio su nombre al centro desde sus inicios en 1955.
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