Rafael E. Fernández
El Sábado Santo de Semana Santa, conocido también como “Sábado de Gloria”, no deja de ser una jornada más de celebración en muchos lugares del mundo; sin embargo, a diferencia de otros días, el sábado es de silencio y reflexión.
Durante este día, la Iglesia Católica no realiza eucaristías, no toca las campanas, el Sagrario se deja abierto y vacío, el altar está despojado y no se administra ningún sacramento excepto la Unción de los enfermos y la Confesión de los pecados.
¿Cuál es el significado del Sábado de Gloria?
En esta jornada se produce la vigilia de 40 horas que los seguidores de Jesucristo realizaron después de su muerte y sepultura el Viernes Santo y antes de que resucite en el Domingo de Resurrección.
Asimismo, el Sábado es una jornada de luto y de reflexión, donde también se celebra la Soledad de María, la madre de Jesús, después de llevar al sepulcro el cuerpo de su hijo, quedando en compañía del apóstol Juan.
¿Cómo se celebra el Sábado Santo?
Según explica Marca, cuando cae la noche en el Sábado Santo se produce la Vigilia Pascual, que concluye con la Liturgia Eucarística y se acompaña a la Santísima Virgen María, que vela en soledad junto a la tumba de su amado Hijo.
Antes de la medianoche se debe haber llevado a cabo esta ceremonia, que se compone de varias partes:
Celebración del fuego: en este acto el sacerdote bendice el fuego y enciende el cirio pascual.
Liturgia de la palabra: se leen siete pasajes de la Biblia, desde la Creación hasta la Resurrección.
Liturgia bautismal: durante es este momento se bendice el agua, se bautiza a los nuevos cristianos y se renuevan los compromisos bautismales.
Liturgia de la Eucaristía: es la Eucaristía más especial. Los cristianos reciben la bendición.
Fuente: El Comercio