¿Quieres decirle algo a alguien pero no quieres que sepa que fuiste tú?, una app que permite precisamente esto se ha hecho tan popular que ha alcanzado millones de usuarios. Nació en Arabia Saudita, se llama Sarahah (significa honestidad en árabe) y permite a los usuarios enviar mensajes anónimamente sin que el receptor pueda contestar ni continuar la conversación. La aplicación nació el año pasado como una página web para que los empleados pudieran hacer comentarios anónimos a sus jefes, explicó su creador, Zain al-Abidin Tawfiq, al diario Financial Times.
Pero pronto se dio cuenta de que muchos usuarios estarían interesados en saber qué les dirían en realidad sobre ellos mismos sus amigos y familiares si pudieran hacerlo de forma anónima, es decir, sin consecuencias. Y por eso decidió abrir la aplicación a todos. «Desde el inicio fui optimista, pero me puse como primer objetivo conseguir 1.000 mensajes. Pero ahora ya tenemos más de 300 millones de mensajes», le dijo Zain al-Abidin Tawfiq a la BBC.
De la mano de Snapchat
En Sarahah, cualquier persona con un link a tu perfil personal puede enviarte un mensaje. El link se obtiene una vez te registras y se puede compartir con quien quieras. El usuario puede controlar a quién le permite mandarle mensajes: solo a personas conocidas o de forma generalizada, dependiendo con quién decide compartir ese link de usuario.
Pero lo que de verdad hizo que la app explotara en popularidad fue la decisión de Snapchat de empezar a permitir que sus usuarios compartan vínculos, puesto que permitió que los jóvenes usuarios de esta red social empezaran a publicitar sus perfiles de Sarahah en Snapchat. La aplicación se hizo rápidamente popular en el norte de África y Medio Oriente. Y en julio se situó en primer lugar de las más vendidas en la tienda de aplicaciones de Apple en 30 países.
Contra una mala utilización
La BBC le preguntó a Zain al-Abidin Tawfiq, de 29 años, qué está haciendo para evitar y monitorear los posibles casos de abusos que se puedan producir por parte de personas amparadas en el anonimato. «El mal uso es un reto para todas las redes sociales. En Sarahah creemos que un solo caso es demasiado».
Además, como destacó el Financial Times, al contrario que apps anteriores como Yik Yak o Secret, Sarahah no permite que se posteen fotos ni mensajes públicamente en un hilo y los usuarios ofensivos pueden ser bloqueados a través de su dirección IP, aunque no estén registrados.