El puente peatonal que comunica los sectores Santa Rosa de Agua y Rincón de Mangle en la parroquia Coquivacoa de la zona norte de Maracaibo, terminó de derrumbarse la semana pasada. Esta situación afecta a más de 500 familias y muchas personas han tenido que recurrir al uso de canoas o lanchas de pescadores para poder atravesar de un lado a otro.
Según informaron los residentes de ambos sectores, el puente que se cayó fue una estructura que la misma comunidad gestionó hace dos años en vista de la incompetencia y negativa de los entes gubernamentales de la región en solventar esta problemática. Estaba hecho de madera y al no recibir el mantenimiento adecuado, se fue deteriorando hasta que finalmente colapsó.
“Por fortuna, nadie estaba pasando por el puente cuando se cayó. Inicialmente había un puente hecho de hierro y concreto que se derrumbó tras casi 20 años de uso y falta de mantenimiento. Pasó un tiempo y como ni la alcaldía ni la gobernación hacían nada al respecto, la comunidad se organizó y autogestionó un puente fabricado con madera que fue el que se cayó la semana pasada”, dijo Eddy Sánchez, uno de los habitantes afectados.
Desde que el puente de madera se derrumbó, cientos de personas se ven en la obligación de buscar ayuda con los pescadores de la zona para poder pasar de un sector a otro abordo de lanchas o canoas. Esta situación genera malestar a muchas madres de la zona, quienes tienen que hacer “peripecias” para llevar sus hijos al colegio.
Los habitantes de Santa Rosa de Agua y de Rincón de Mangle hicieron un llamado a las principales autoridades gubernamentales de la región para que se aboquen a la solución de este problema, ya que el puente es la única vía de acceso entre estos dos sectores y las personas no pueden pasar de un lado a otro caminando por el lago, ya que esa parte es muy profunda y hay fuertes corrientes.
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