La búsqueda de la placa tricolor y con numeral 90 terminó. Esas únicas pistas llevaron a los cuerpos de seguridad hacia la residencia, en la calle 73 con avenida 65 de la urbanización Los Olivos, al oeste de Maracaibo, donde guardaban la Hilux, blanca, 2014, placa A90AU1L, que arrolló a Paúl René Moreno Camacho (24), estudiante de Medicina de LUZ, el 18 de mayo en la avenida Fuerzas Armadas. El conductor, Omar Andrés Barrios Rojas (23), y su acompañante y novia, Lismary Hernández Paredes (20), no estaban en la casa. Unas seis horas después se entregaron en la sede de la Policía científica.
Al estacionamiento de la quinta de los Barrios llegaron ayer, a las 7.00 de la mañana, las comisiones de Polisur y el cuerpo detectivesco. Corroboraron la placa y revisaron la camioneta. «Es blindada y no tiene abolladuras, debajo están las huellas y los rastros de interés criminalístico», acotó un oficial.
La residencia 65-202, propiedad de un comerciante y dueño de una cadena de supermercados, la ubicaron a través de llamadas anónimas. «La comunidad colaboró. Unas veces nos desviaron, pero al final nos llevaron hasta los responsables», informó Osman Cardozo, comisionado de Polisur, vía telefónica.
A los sospechosos no los encontraron en un primer momento. Identificaron al propietario del vehículo, Omar José Barrios, y confirmaron que eran dos estudiantes, uno de ellos su hijo, quienes paseaban en la Hilux cuando atropellaron a Moreno, miembro de Socorristas y Cruz Verde de LUZ, quien descansaba en una acera luego de participar en una marcha hacia la Circunscripción Militar.
A derecho
«Aquí los tengo», confirmó un funcionario. A los presuntos responsables los sometían a un interrogatorio por separado. Aclaraban si con ellos viajaba un tercer pasajero y cuál de los dos manejaba la camioneta.
Barrios Rojas y su prometida decidieron entregarse a las 6.00 de la tarde. Arribaron con sus abogados al Eje de Homicidio, en Altos del Sol Amada. Los detectives los reseñaron y los dejaron a disposición de la Fiscalía 4.° del Ministerio Público.
Unos 20 testigos declararán en su contra. Desde el día del accidente aseguraron que el conductor actuó con saña. Primero discutió con los manifestantes, luego aceleró y arrolló dos veces al estudiante de Medicina. Huyeron, pero 20 cámaras de seguridad grabaron su escape.
Moreno quedó en la vía. Sus acompañantes lo auxiliaron, en la emergencia del Hospital Adolfo Pons le diagnosticaron politraumatismo craneoencefálico, murió. Mientras sus compañeros, sus familiares y sus amigos organizaban actos en su honor, sus asesinos preparaban su defensa.
NOTIZULIA / La Verdad
