Mariana Velázquez (UNICA)
Con el Domingo de Ramos inicia uno de los momentos más importantes del año para todo cristiano o creyente: la Semana Santa.
Estos días constituyen un gran acontecimiento que, aunque no todos lo celebran, para nadie pasa desapercibido: el sacrificio de Jesús para la humanidad. Es por ello que se conmemora su Pasión, Muerte y Resurrección como acto de amor y salvación.
Esta fecha tan esperada representa, además, el final de la Cuaresma, tiempo de preparación y reflexión donde se evoca lo que pasó Jesús en el desierto antes de su llegada triunfal a Jerusalén. Se considera que culmina oficialmente la tarde del Jueves Santo, antes de dar paso a «La última cena».
¿Qué celebramos cada día de esta semana?
Durante la celebración, miles de personas en gran parte del mundo ponen en práctica diversas acciones o muestras de religiosidad como una forma de rememorar y acompañar a Jesucristo en su recorrido hacia la crucifixión.
Así como el Domingo de Ramos representa su entrada al pueblo que lo aclamaba como Rey, y las familias suelen armar un pequeño ramo para colgar en sus puertas o llevarlo a la iglesia, los demás días también tienen su significado.
Los días Lunes, Martes y Miércoles Santo se recuerdan distintos momentos, como la unción de Jesús en casa de Lázaro, la expulsión de los mercaderes del templo de Jerusalén, las negaciones de Pedro y la traición de Judas, quien delató a Jesús de Nazaret con un gesto que quedó para la historia: un beso.
A partir de aquí tienen lugar celebraciones o hechos más importantes, pues marca el inicio del Triduo Pascual.
Empezando por el ya mencionado Jueves Santo , donde se da La Última Cena de Jesús con sus discípulos y la introducción a la Eucaristía con el pan y el vino como símbolo de su sangre y cuerpo. También ocurre el lavatorio de los pies y el mandamiento del amor.
El Viernes Santo es uno de los más intensos en el cristianismo, es allí cuando se vive finalmente la pasión de Cristo, su crucifixión y su muerte. Mientras que el Sábado Santo , también conocido como sábado de Gloria, es el día en que se espera la resurrección, por lo cual muchos lo llaman Vigilia Pascual y se da desde la madrugada del sábado hasta el domingo.
Por último, el Domingo de Resurrección, el día más importante para los católicos. Jesús vuelve al tercer día de morir, resucitado por Dios. Se considera que «triunfó sobre la muerte y con esto abrió las puertas del cielo».
La visita a los 7 templos y otras tradiciones
De la noche del Jueves Santo hasta el Viernes Santo en la mañana es devoción biblica y católica visitar siete iglesias, tradición iniciada en Roma por San Felipe Neri y que se ha extendido por el mundo entero. El fin es conmemorar aquellos pasajes que, según la Biblia, fueron recorridos por Jesús de Nazaret, mismos que culminan con su muerte y resurrección.
Entre otras prácticas que se llevan a cabo esta semana, se conoce que los sacerdotes visten de blanco o dorado durante la Vigilia Pascual, como símbolo de alegría. Además, cumplen ayuno obligatorio durante todo el Viernes y se abstienen de comer carne roja, así como de otros deseos considerados mundanos. También toman estos días para rehacer sus votos cristianos y confesar sus pecados.
Por otra parte, después de un tiempo de pandemia, volvemos a ver en las iglesias, algunas escuelas y otras instituciones, que realizan diversas actividades características de esta jornada, como: procesiones, escenificaciones del Viacrucis, la oración y el intercambio de huevos de Pascua.
En muchos lugares la celebración comienza desde el llamado «Miércoles de Ceniza» (inicio de la Cuaresma) o el Viernes de Dolores, que es el viernes anterior.
Para muchos, la Semana Santa es el tiempo ideal para meditar sobre sus acciones, cumplir sus penitencias y reflexionar acerca de cómo Jesús se sacrificó para salvar al mundo del pecado.
