Desde su llegada a las Grandes Ligas en 2002, el venezolano Francisco Rodríguez ha generado impacto, ese año ganó la Serie Mundial con los Angelinos de Anaheim y tres temporadas después se estableció en el puesto de cerrador estelar del equipo. Pero su bajo rendimiento desde la campaña pasada podría terminar con su interesante carrera.
Desde 2005 su andar en las Mayores ha sido sumamente positivo, acumula seis participaciones en juegos de estrellas y estableció la mejor marca de salvados en una campaña con 62 en 2008, esa zafra terminó sexto en las votaciones para el Jugador Más Valioso y tercero en la disputa del Cy Young en la Liga Americana.
El “Kid” posee la cuarta mejor marca de rescates de todos los tiempos en MLB, con 437, pero la posibilidad de aumentar esa cifra está en serios peligros. Luego de perder su puesto como el cerrador de los Tigres de Detroit en 2017 y ser dejado en libertad con un terrible porcentaje de carreras limpias permitidas de 7.82, firmó con los Filis de Filadelfia un contrato de ligas menores para este año con invitación a los campos de entrenamientos, donde no las ha tenido todas consigo.
En 5.2 innings de labor ha recibido ocho inatrapables y otorgado la misma cantidad de boletos, le han fabricado cuatro carreras para registrar efectividad de 4.76. Estos numeritos significan una traba considerable para que el criollo pueda entrar al roster de 25 y mucho más difícil, ser el apagafuegos de los Filis.
“K-Rod” se ha tenido que reinventar en varias oportunidades durante su exitosa trayectoria y entre esas variaciones su velocidad es la que se ha visto más afectada, lo que podría representar el principal factor para el derecho.
En el año de su debut mostraba un repertorio de poder con rectas que se ubicaban alrededor de las 94 millas por hora y un slider, que era su lanzamiento principal para lograr los ponches que le dieron fama y fortuna. El mayor problema es que, ahora a sus 36 años, el lanzamiento más rápido apenas promedia 89.5 MPH.
A raíz de esta disminución el rango de velocidad entre la recta y su cambio es de apenas 4.3 millas, lo que aumenta el margen de error y lo hace más propenso ante sus rivales.
Para el “Kid” luce complicada la posibilidad de quedarse con el puesto de cerrador por encontrarse actualmente en la parte descendiente de su trayectoria como serpentinero. Tendrá que adaptarse una vez más para tratar de seguir sumando salvamentos y pensar en la histórica cifra de los 500 rescates, que le permitiría soñar con una elección al Salón de la Fama.
NOTIZULIA / Vía Versión Final