Stephen Curry está en su salsa. La noche del domingo firmó una memorable actuación, con nueve triples incluidos -nueva marca para la liga-, para conducir a los Warriors de Golden State al segundo triunfo de las Finales de la NBA, éste por 122-103 sobre los Cavaliers de Cleveland, que colocó la serie a su favor 2-0.
Por la forma en la que Golden State dominó el juego, la serie parece encaminada. Klay Thompson, Draymond Green y Kevin Durant fueron más solventes en ambos lados de la cancha, Shaugn Livinstong generó oportunidades viniendo del banco y JaVale Mcgee sorprendió como titular, ejecutando una defensa importante y aportando a la ofensiva.
“LeBron tuvo una noche increíble en el primer juego”, reconoció Curry al final del encuentro, que cerró con 33 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes. “Pero mucho de eso fue solo una falta de sentido de urgencia nuestra en las posesiones para tratar de jugar físico. Klay, Draymond y K.D., especialmente, fueron enormes en la transformación al segundo juego, con solo oponer un poco de resistencia y tratar de hacer que funcionara el esquema. Tuvimos algunos tropiezos, y hay cosas que podemos corregir para el juego 3”. La serie prosigue mañana, en Cleveland.
“Al final del día, se trata de hacer todo lo posible obtener una victoria”, agregó Curry. “Siempre digo que si todos nos enfocamos en el colectivo, también suceden cosas buenas individualmente. Nunca pensé: ‘ok, convirtamos nueve triples y consigamos un récord’. Se trata más bien de jugar el juego de la manera correcta, tener buenas intenciones en la cancha, para que las cosas buenas sucedan. Fue una noche muy especial. Y con suerte, ocurrirán otras más especiales que nos permitirán obtener dos victorias más”.
Curry dejó atrás una marca de más triples en un juego de finales, impuesta por Ray Allen en 2010, y se convirtió en el jugador con más canastos de tres en la historia de las finales con 90, superando a LeBron James, que cuenta 85.
Klay Thompson, clave en la ejecutoria de los Warriors, es consciente de lo que se avecina y del calibre del rival.
“Estamos extremadamente enfocados”, declaró Thompson. “Cleveland iba perdiendo 2-0 en la última serie ante Boston y regresó para ganarla. Estar arriba 2-0 no es algo para sentirse feliz. Ese equipo juega muy bien en casa, y esperamos que todos sus jugadores tengan un desempeño superior, lo mismo que LeBron. Así que no vamos a relajarnos en absoluto. Nos centraremos en lo que podemos hacer para ganar el Juego 3”.
Mientras todo fue alegría en el equipo de la Bahía, LeBron James relamió las heridas de guerra. No es la primera vez que se encuentra en una situación de estar abajo en la serie 0-2. En 2016, frente a estos mismos rivales, se repuso de un déficit similar para lograr el campeonato. Ese Cleveland fue uno de cuatro equipos que lo han conseguido en toda la historia de la NBA. La estadísticas no lo favorecen.
“Las probabilidades han estado en mi contra desde… No sé, desde que tenía cinco, seis años. Pero hablando de baloncesto, las probabilidades se han acumulado contra mí desde que era un adolescente. He puesto a nuestro equipo en posición de competir por un campeonato. Es mi trabajo asegurarme de que estamos enfocados, tanto como sea posible, hacer mi trabajo y seguir infundiendo confianza en mis compañeros hasta que suene la última bocina. Ese es mi trabajo. Esa es mi responsabilidad. Esa es mi obligación, necesito continuar haciendo eso, y lo haré”.
“Al final del día tenemos que jugar el Juego 3. Tenemos la oportunidad de ir a casa, y allí jugamos muy bien. Pero eso no debería darnos ningún consuelo”.
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