Camiones y personas desechan gran cantidad de cosas y los transeúntes son los afectados que caminan diariamente por la zona.
Lo que en otrora fue un eapacio llenó de vitalidad, hoy está convertido en un completo basurero.
Leónidas González, de Veritas, pasa todos los días cerca de la antigua sede del Irdez para dirigirse a su trabajo. «Eso está vuelto un basurero. Ya por ahí no se puede pasar en el día y menos en la noche porque eso está en total abandono», dice.
Además, se le hace un llamado a la Alcaldía de Maracaibo para que recojan la basura que se encuentra en su alrededor.
«Aquí tiene que haber mano dura. Aquí tienen que tranformar estos espacios porque si no los toma la gobernación los toman los delicuentes para vivir o hacer lo que quieran», denuncia.
Tanto los vecinos de las comunidades adyacentes como transeúntes esperan que pronto sea recuperado este edificio, así como está es abordado el Inavi.