Rafael E. Fernández
Esta es la historia de Joselyn Galvis González de 18 años. Nació en Catia. Su papá se llama José Galvis y su mamá María Isabel González. Tiene una hermana materna menor.
Hace 5 años llegó a Chile. Su papá vivía en Santiago desde 2016. “Al principio no lo pasé bien, intentaba comprender porqué mi mamá y mi hermana no estaban conmigo. Fue muy fuerte”, recuerda.
Empezó a adaptarse en un nuevo liceo. En 2019 cursó 1 ero medio y entendió que debía enfocarse en su promedio para lograr el futuro universitario que soñó.
En algún momento la esposa de su papá Desireé Hernández, le preguntó que quería estudiar al graduarse y no supo responder.
“Un día vi un video que hablaba de Biología Marina y mientras más leía más me enamoraba la idea de poder estudiarla. Di todo de mi en las clases sin importar que a finales de ese año hubo un estallido social, paros de profesores, y el siguiente la pandemia”, detalla.
El 2022 fue su mejor año en el liceo. A mediados su mejor amiga le comentó sobre el programa de Talento e Inclusión de la Pontificia Católica de Chile. Investigó y se dio cuenta que era una oportunidad inmensa de estudiar lo que anhelaba.
”Yo cumplía los requisitos para postular y realicé mi carta de presentación. La primera fase era la postulación online”, sostiene.
Poco después logró una entrevista por parte de los profesores e investigadores de la facultad de Ciencias Biológicas. “Prácticamente me dijeron: ‘dime por qué te tendríamos que escoger y no a otros’, y dije la verdad, que la biología marina ha sido mi pasión desde que supe que existía y que estudiar en la Pontificia Católica de Chile sería un honor para mí”, precisa.
Poco después Galvis se graduó con 6.8 puntos y recibió el premio del espíritu Liceo Estación Central, con el que reconocen su talento académico, intelectual y de respeto multicultural.
La Universidad Pontificia Católica la seleccionó para estudiar Biología Marina. Joselyn no puede estar más feliz.
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