Notizulia / EFE
La protestas del sábado 27 de agosto frente al domicilio de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, han dejado un número no especificado de heridos y detenidos, según informan los medios argentinos. Pero, de acuerdo con fuentes de Seguridad, al menos 14 agentes han resultado heridos, entre ellos, un comisario con un corte en la cabeza y varios oficiales con distintos traumatismos.
“Durante unas horas, tuvimos la manifestación de un grupo de personas que protestaron pacíficamente, hasta que llegaron los violentos de siempre y empezaron a empujar, voltear las vallas, atacar a los policías…”, aseguró el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, en declaraciones a los medios de comunicación.
La Policía de Buenos Aires se ha enfrentado con gases lacrimógenos y cañones de agua a cientos de simpatizantes de Cristina Fernández luego de que que comenzaron a tumbarlas vallas que rodean su domicilio en Recoleta (Buenos Aires) puestas por la Policía para contener las manifestaciones a su favor tras la petición del fiscal Diego Luciani, que ha solicitado para ella 12 años de cárcel por presuntos delitos de corrupción.
La expresidenta está acusada, junto a otras doce personas, por los delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta agravadas. La Fiscalía solicitó también, en su última audiencia de alegatos, su inhabilitación política de por vida.
El fiscal considera a Fernández de Kirchner responsable de un supuesto entramado ilegal para defraudar al Estado mediante la concesión de obras públicas en Santa Cruz. Kirchner ha negado haber actuado mal y calificó el caso de persecución política.