Hace una semana Tareck El Aissami, vicepresidente de la República en representación del Comando Zamora 200, entregó al Consejo Nacional Electoral (CNE) la modificación de las bases comiciales de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), por órdenes del presidente Nicolás Maduro. La propuesta incluye la realización de un referendo para aprobar el nuevo texto constitucional que genere ese mecanismo.
Oswaldo Ramírez, director de ORC Consultores, explica que la modificación de las bases comiciales solo exhorta a la ANC a que proceda posteriormente y haga un llamado a un referendo aprobatorio de la Constitución, no le exige que haga ese paso. «Es un simple exhorto, que cambia todo el sentido, a que efectivamente la Asamblea Constituyente haga el referendo».
Precisa que la ANC puede decidir que solo con la firma de los constituyentistas y con que salga publicada en Gaceta Oficial es suficiente para que se ejecute. A su juicio, la exhortación es para tratar de evitar que parte de la disidencia del chavismo termine de generar posiciones públicas de rechazo a la constituyente. «La realidad es que lo publique y ya».
Otro posible escenario, según plantea el analista en política, es que no todos los electores podrían votar en ese referendo; sino solo los que eligieron la ANC, pues recordó que hasta la fecha el Gobierno no quiere medirse en unas urnas electorales porque sabe que en cualquier terreno perdería.
Ramírez resalta que sobre la mesa hay que tener en cuenta que Maduro está comprando más tiempo, pero de manera indeterminada, porque en las bases comiciales no se establece la duración de las reuniones de la ANC para construir un nuevo texto constitucional.
«Puede estar comprando tres meses, seis o incluso años. Puede resultar o no, porque de lado tiene la presión social. La Constitución no establece un tiempo límite, debieron establecerlo, porque pudieran estar bajo un largo esquema, con ausencia de elecciones a pesar del llamado del CNE a unas regionales el 10 de diciembre, podemos estar años si elecciones o sin elecciones presidenciales», avizora.
El escenario más corto del juego, señala que llegue el 2018 y no haya elecciones presidenciales porque simplemente la Constitución no está lista y todavía están discutiendo, «entonces, como depositarios del poder soberano los constituyentistas dejan en Miraflores a quien ellos quieran».
Juan Berríos, abogado constitucionalista, afirma que el tema no es jurídico porque todo es inconstitucional. No obstante, considera que quizás la modificación de las bases comiciales es un poco para caldear los ánimos con respecto al rechazo que tiene la ANC porque se han saltado todos los procedimientos de participación popular, pero una forma de vender que esa ANC es democrática es que la Constitución que se vaya a dictar se someta a un referendo aprobatorio.
«La ANC se hizo sin convocatoria popular, con unos registros que no fueron auditados, todavía el directorio no ha aprobado cronograma, bases comiciales ni la forma en que se va a elegir esa ANC y lo que hay es incertidumbre. La única certeza es que existe una intención bastante fuerte del Gobierno nacional de llevarla a cabo. Más allá de esto, todo escapa de una lógica jurídica, porque la convocatoria es inconstitucional», asevera Berríos.
Sin regulación
Berríos advierte que sobre la ANC no hay en la Constitución una regulación específica, lo único que establece es una interpretación basada en la experiencia previa de 1999, y en el hecho de que el depositario es el poder originario que es el pueblo que debe convocar y aprobar una nueva Constitución.
Cree que debido al interés del Gobierno de imponer su proyecto político, obvió la participación popular y pretende reducir a una votación condicionada la ANC, la que Maduro considere adecuada para mantenerse en el poder y en parte efectivamente esa Constitución se apruebe. «El Gobierno no debe estar apostando a un referendo aprobatorio al final, tomando en riesgo de que puede perder la ANC después de hacer todo un esfuerzo».
El abogado constitucionalista alerta que pueden pasar años discutiendo el nuevo texto constitucional porque no «estamos» en una lógica de Estado de derecho, sino que la fuerza es lo que domina todo, donde no hay ningún tipo de referente constitucional o jurídico, todo es contrario al derecho y a la justicia. «La ANC es una forma de imponer un Gobierno dictatorial, sin ningún tipo de reglas ni parámetros jurídicos sobre la actuación de la constituyente.
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