La cantante Ariana Grande canceló su gira mundial y regresó a refugiarse a su ciudad natal Boca Ratón, en Florida. Su novio, el rapero estadounidense Mac Miller, la recibió en el aeropuerto. La cantante se siente devastada y canceló su gira mundial Dangerous Woman, luego que 22 personas perdieran la vida y 120 resultaran heridas al explotar una bomba a las afueras del Manchester Arena, el recinto en el que tenía lugar su concierto.
Ya es un hecho que la cantante no cantará en Londres como tenía previsto para el día de ayer, jueves 25 de mayo, por lo cual regresó a su casa a intentar reponerse de lo ocurrido. A través de las redes sociales y los portales de noticias digitales se pueden observar imágenes de la cantante bajándose de un avión y en su cara se puede observar el pesar que le ha ocasionado esta tragedia.
La actriz vistió totalmente de negro al llegar a Florida y estuvo todo el tiempo aferrada a un peluche en forma de unicornio y su mascota Toulouse, un mestizo de Beagle y Chihuahua, mientras su novio la esperaba en la pista de aterrizaje.
Junto a la cantante, de 23 años, también viajaba su madre, Joan Grande, vistiendo absolutamente de negro. La mamá de la cantante abrazó al rapero Mac Miller, antes de dirigirse a su hogar, donde los cuerpos de seguridad estadounidense protegen el recinto familiar.
Acto heroico
La progenitora de la artista, Joan Grande, se encontraba acompañando a su hija durante su gira internacional, la misma se encontraba en el Manchester cuando explotó la bomba. A pesar del pánico y la situación tensa luego de la explosión, la mamá de la cantante no se dejó llevar por el miedo y refugió a un grupo de fanáticos en el camerino de Ariana con el fin de velar por la seguridad de los que se encontraban en peligro y refugiarlos hasta que todo se calmara. Gracias a su rápida actuación, los jóvenes pudieron retirarse del estadio con total seguridad evitando el caos que se vivió dentro de él.
Individuos que se encontraban a la hora del atentado describieron cómo, poco después de que Ariana se despidiera del público y se encendieran las luces del estadio, una gran explosión provocó el pánico entre los asistentes, cerca de dos mil que corrieron en busca de una salida.
«Lamentamos las vidas de los niños y sus seres queridos arrebatadas en este acto cobarde», admitió el mánager de la artista, Scooter Braun. «Estamos agradecidos por la rápida reacción de quienes corrieron hacia el peligro para ayudar a salvar vidas. Les pedimos que tengan a las víctimas, sus familias y a los afectados en sus corazones y oraciones», añadió.
Cifras lamentables
El atentado fue consumado poco después de las 21.35 GTM, hora de Inglaterra, fuera del estadio, mientras la gente abandonaba el recinto. Los españoles que se encontraban en el Manchester contaron el horror que se vivió. «Cuando me dirigí hacia la puerta había un montón de policías y gente diciéndome ‘no mires a la izquierda y sigue hacia delante’, y es que a la izquierda había rastros de sangre”, relató Silvia García Camacho, natural de Almería. El ataque contra el estadio Manchester Arena fue presuntamente perpetrado por un único terrorista suicida, Salman Abedi, de 22 años, nacido en esa ciudad y de origen libio, con un saldo de 22 muertos y 64 heridos.
NOTIZULIA/La Verdad
