Bote de aguas negras hace estragos en la salud de los habitantes de cinco barrios del oeste de Maracaibo

Bote de aguas negras hace estragos en la salud de los habitantes de cinco barrios del oeste de Maracaibo

Notizulia / Mariela Nava de Crónica Uno

Siguen los botes de aguas negras en la urbanización Altamira, en el oeste de Maracaibo, tiene desesperados a los vecinos de los sectores Santa Fe, El Pedregal, Los Modines y La Rotaria. Son dos kilómetros de aguas servidas que se han convertido en caldo de cultivo para enfermedades, además del insoportable mal olor.

Orlando Abreu es dueño de una venta de víveres en la avenida principal de El Pedregal, dice que sus ventas han bajado en los últimos tres meses 70%. “La gente ya no entra a mi negocio porque no se aguanta el olor. Estamos más que desesperados porque de esto vivimos. Como puede ser que nadie nos atienda, preguntó el comerciante.

Mirian Acosta es su vecina. Dice que es la más afectada porque cuando Hidrolago manda agua todo empeora. “Tengo que poner una lata en la entrada de la casa para que no se meta esa agua sucia, ¿cómo es posible que tengamos tantos años en esto?, tanto tiempo tragando olor a cloaca. Ya los muchachos están enfermos”, reclamó.

De acuerdo con los vecinos de la urbanización Santa Fe, la raíz del problema está en la urbanización Altamira luego de que un vecino construyera su casa encima de la boca de visita del sector. Versión que confirmó Nora de Barboza, directora de aguas de la alcaldía de Maracaibo,

Ese es un colector muy grande que está en Altamira, estuvimos buscando la solución por todos lados hasta que conseguimos que el tapón está en una casa que se robó media calle para construir, es decir, que construyó encima del colector. Hemos tratado de destaparlo llevando la maquinaria muchas veces, hemos hecho de todo y nada”, explicó la ingeniero de la alcaldía.

Incomunicados y enfermos

Desde la vía principal de Los Modines hasta La Rotaria hay más de 95 comerciantes afectados. Venta de repuestos, caucheras, peluquerías, panaderías, mini supermercados, ventas de comida informal, además de una escuela, un centro deportivo y una iglesia.

En la urbanización Santa Fe, vive Yomar Santiago, un hombre de 60 años de edad, que tiene más de 10 años en silla de ruedas debido a una fractura en la médula cervical. El río de aguas negras que baja de Altamira atraviesa su residencia.

Tengo que dormir con dos tapabocas y una almohada en la cara para suavizar un poco el olor. Yo vivo solo con Dios, no puedo abrir ni las ventanas porque este olor me ahoga”

La directora de aguas de la alcaldía de Maracaibo, Nora Barboza, dijo que esta situación se ha prolongado por mucho tiempo en el sector, tanto que está calificado  del bote de aguas negras más grande del oeste de la ciudad. “De los siete meses que tenemos trabajando, cuatro lo hemos dedicado a solventar este problema”, explicó.