Autoridades policiales ofrecieron una rueda de prensa. Una llamada a Polisur ayudó a armar el rompecabezas.
Hacinado en una celda, con una veintena de presos más en los calabozos de Polisur, Luis Gutiérrez, de 28 años, confesó con aparente serenidad que mandó a matar a su esposa, Olga Pineda, porque se interponía en su relación amorosa ‘alternativa’ con su prima.
“Mandé a matar a Olga porque no dejaba que yo fuera feliz con mis hijas y mi novia, yo quería formar un hogar nuevo y Olga me prohibía cada vez más compartir con las niñas”, contó.
La fría confesión trascendió fuera de grabadoras en la rueda de prensa ofrecida, ayer, por los jefes de los cuerpos policiales que actuaron en el esclarecimiento del crimen que ha impactado a la ciudad: Polisur y el Cicpc. La pesquisa continúa.
Luis Gutiérrez fue interrogado por los funcionarios de la policía científica, el mismo viernes que se ejecutó el crimen contra su esposa Olga Pineda Sánchez. Pero, él negó en todo momento alguna participación en el homicidio.
“Aunque estaba la sospecha, no había evidencias claras que Luis tuvo participación en el asesinato”, aseguró un funcionario del organismo.
El director del Cicpc-Zulia, Gervasio Vera, informó que la evidencia que incriminó a Luis fue “la confesión hecha momentos después de su captura”, practicada la noche del lunes, en la casa de su madre en la urbanización La Victoria. “La pareja tenía un litigio por los bienes materiales — una casa construida en común— y la patria potestad de las hijas”, infomó. La culpa lo agobiaba.
“Hay otras pruebas técnico científicas que implican a Gutiérrez en la muerte de su esposa. De eso se encarga la Fiscalía”, aseguró Vera.
Osman Cardozo, director de Polisur, acompañado del general Rubén Ramírez Cáceres, reveló como el organismo policial sureño capturó a los cinco involucrados en el homicidio.
“El lunes recibimos una llamada en la que se nos informó que en una casa de San Isidro estaban vendiendo objetos robados. Al llegar se constató que las pertenencias eran de la familia Pineda”, dijo Cardozo.
Las autoridades policiales están en busca de Reiner González (23), quien fue el segundo delincuente que se metió en la casa de los padres de Olga , en Los Aceitunos, a robar y matar. Además del criminal, hay otros cuatro hombres que son buscados por el homicidio.
Los cinco detenidos serán presentados por la Fiscalía Segunda del Ministerio Público ante el Tribunal Segundo de Control que lleva el caso.
Osmel López, alias “El Coro”, Richard González, de 27 años, apodado “El Chivo”, Luis Gutiérrez y su hermano, JonathanGutiérrez podrían ser imputados por feminicidio y aprovechamiento de la cosa proveniente del delito, mientras que Carlos Áñez, por este último delito.
Los efectivos recuperaron todos los objetos robados e incautaron un carro, Ford Focus, con el que los movilizaron el botín.
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