Hace 26 días, Adriana Victoria Urdaneta Casanova, de 20 años, falleció en la Maternidad Castillo Plaza, en el municipio Maracaibo, luego de una cesárea. La Policía científica busca a la enfermera que organizó la intervención quirúrgica para robarle el bebé. Se presume que la mujer pertenezca a una banda de ladronas de recién nacidos.
En las investigaciones, los detectives determinaron que la joven negoció a su bebé antes del parto; las compradoras, Norexy Soraly Medina Leal y Yolimar Ramírez, la presionaron para que les entregara la criatura, pero aún no había dado a luz. Acordaron reunirse en un apartamento para finiquitar la compra de la niña.
En la residencia, la enfermera operó a Urdaneta, sustrajo a la recién nacida y la abandonaron a su suerte. Al despertar, la muchacha acudió al centro de salud para que la atendieran. Al no poder explicar qué le sucedía, dijo que sufrió un embarazo utópico, detalló uno de los investigadores.
Medina y Ramírez le transfirieron dinero a la cuenta bancaria de Adriana para que cubriera los gastos de las medicinas. La familia de la joven juró que desconocía que estaba en estado y que había negociado a la criatura.
La Policía solicitó una orden de aprehensión contra las sospechosas. Ninguna podrá salir del país hasta que se pongan a derecho. Según los funcionarios, Medina se llevó a la niña hacia Caracas. Se desconoce con qué finalidad. Intentan capturar a alguna de las sospechosas para que brinde más detalles de la enfermera. Cree que no es la primera vez que induce un parto y se roba al recién nacido.
NOTIZULIA / La Verdad