Cinco trasplantados han perdido riñones en el Zulia

Tres meses pasaron los nefrólogos del servicio del noveno piso del Hospital Universitario de Maracaibo (HUM) tratando de salvar el riñón que le trasplantaron al comerciante zuliano Rafael Bracho, de 49 años, hace casi una década. Con él, ya son cinco los trasplantados renales que han perdido el injerto en Zulia este año.

La interrupción del tratamiento inmunosupresor  debido a la ausencia permanente en la Farmacia de Alto Costo del Instituto Venezolanos de los Seguros Sociales (Ivss) en Maracaibo le golpeó irreversiblemente y tuvo que regresar de nuevo a la máquina de hemodiálisis.

“La falta de medicamentos les lleva a  ir bajando la dosis por día para que les rinda. Si, por ejemplo, tomaban cuatro cápsulas a diario comienzan a disminuir a dos y después a una y así hasta que dejan de tomarlo por un tiempo, esperando que el Seguro Social les entregue de nuevo; pero el órgano les empieza a fallar”, explicó la fuente.

Se trata de fármacos que deben consumir a diario y de por vida para evitar que sus organismos rechacen los órganos de donantes vivos o cadavéricos. Se los prescriben los especialistas del HUM y deben recibirlos mensualmente en la referida instancia del Ivss.

Todo comenzó a principios de junio  cuando Bracho presentó edema en los pies y dificultades para respirar, con creatinina elevada y hemoglobina baja en el examen de sangre, lo que llevó a los especialistas a su hospitalización, por presentar rechazo del injerto que recibió de un donante cadavérico, a causa de  la interrupción del consumo de azatioprina.

Mejoró y fue dado de alta, pero  signos y síntomas volvieron a presentarse y se mantuvieron sin mejoras, hasta que hace dos semanas le diagnosticaron rechazo irreversible y pérdida del riñón por la misma causa.

Sin embargo, Bracho confiesa que, a pesar del diagnóstico, no pierde las esperanzas de que el riñón le comience a funcionar de nuevo. “Yo salgo de esta”, sentencia, con mucha fe.

El informante del HUM aseguró que. además de Bracho, otros cuatro trasplantados renales han perdido este año los injertos por problemas con el suministro irregular  de  inmunosupresores.

En junio, Henys Reyes, comerciante marabino de 50 años, y Rosángela Rocha, ama de casa, de 33 años, residente de El Moján, municipio Mara, perdieron los órganos excretores de orina que recibieron en 2007 de sus hermanas Leidys  y Arelys, respectivamente. Desde entonces acuden  a una unidad de díálisis, según informaron.

Ambos dejaron de tomar ciclosporina. A Reyes se la dejaron de dar en enero. La reserva que tenía le duró hasta mediados de febrero, por lo que dejó de tomarlo  durante dos meses, hasta el 22 de mayo, cuando ya el daño estaba hecho. Rocha dejó de tomarla por un mes.

A otros dos pacientes renales, Laura González y Luis González, también les dejaron de funcionar los riñones el pasado junio por el mismo problema de los fármacos en la instancia del Seguro Social, aseguró la fuente.

A pesar de estos cinco casos,  la fuente insistió en que que “tampoco hay medicamentos en el hospital para tratar el rechazo y evitar la pérdida del riñón”.

Lucila de Velutini, de la directiva y vocera  de la Organización Nacional de  Trasplante de Venezuela (Ontv), manifestó que maneja información de siete casos no confirmados de trasplantados que han perdido órganos  en Caracas este año: cinco de riñón y dos de hígado.

Denunció que “se trata de una muestra de la incapacidad e inficiencia del Gobierno nacional y del Seguro Social, porque es inaceptable que el Seguro Social, siendo el único ente que sabe lo que se necesita  y cómo se necesita, no tome las previsiones necesarias y no haga los pedidos necesarios para que los pacientes crónicos reciban siempre a tiempo los medicamentos”.

“No hay derecho a que  trasplantados y otros pacientes crónicos no tengan acceso por falta del gobierno”, agregó.

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