Ayer se conoció la triste noticia del fallecimiento de una bella joven estudiante y madre maracaibera que padeció “complicaciones” en el proceso de operación estética que se iba a practicar para aumentarse y definir sus senos, práctica habitual en mujeres que desean lucir sensuales y que nada tiene de objetable, salvo los procedimientos y el lugar donde se realice la cirugía, que no es el caso.
Dayerlin Andreína Fuemayor Chirinos, de 24 años visitó una reconocida estética el día domingo para practicarse la intervención que mejoraría su aspecto físico, pero algo falló y le costó la vida.
Los sueños de Dayerlin estaban encausados, aún con la crisis que azota al país. Su padre Darwin Fuenmayor le confió un negocio próspero que ella administraría. Estaba casada con un buen sujeto y tenía un pequeño niño. Su estima era alta, era soñadora, emprendedora y siempre dispuesta.
Familiares contaron que la damita se sometió a las confiables manos del doctor Daniel García, quien días atrás practicó la misma intervención a su madrastra. Todo estaba preparado en la estética situada en la avenida Delicias, de la capital zuliana de Maracaibo.
¿Entonces qué pasó?
La operación inició con total normalidad –cuentan los familiares- comenzando por la colocación de la respectiva anestesia.
Frente a la morgue forense, el progenitor de la infortunada contó que al médico no le dio tiempo ni de cortar a su hija, pues en el momento de entrar al quirófano para proceder, la joven presentó una inusual alteración en sus valores.
“Cuando ingresó (el doctor) a quirófano para realizar la incisión, encontró a mi hija descompensada, sus valores comenzaron a alterarse y durante 45 minutos trataron de reanimarla, pero no lo lograron, mi hija murió, se les murió antes de iniciar la intervención”.
Fuenmayor (padre) sospecha que la anestesia pudo causar la muerte de su hija, bien por sobredosis o por intolerancia: “Me informaron que el anestesiólogo es el mejor de esa clínica, no entiendo qué pudo pasar, no comprendo”.
En principio, Darwin no quería que se le practicara la autopsia a su hija en la morgue, pero sabiendo que con ello se determinaría la causa de muerte accedió.
Desagradable y confuso
A Dayerlin le sonreía la fortuna, cosa que poco ocurre en la Venezuela actual. La joven madre estaba a punto de estrenar su anhelada casa propia en la urbanización El Soler, del sureño municipio de San Francisco. Una vez que fallece, sus familiares prepararon todo para el velorio, pero la Unidad de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) inició las investigaciones, para lo cual, el cadáver debía ser llevado a la morgue para someterla a los estudios correspondientes para casos de investigación criminalística.
Durante la mañana del lunes, los médicos forenses realizaron el protocolo de autopsia del cual se reveló que no sufrió infarto. Tomaron muestra de tejidos y sangre para someterlo al análisis de laboratorio.
Los investigadores procedieron a interrogar al equipo médico que atendió a Dayerlin, quienes están en calidad de “sospechosos” de acuerdo con los protocolos criminalísticos, pero siguen siendo inocentes hasta que se demuestre otra cosa y ello dependerá mucho del esperado análisis de laboratorio que determinará con precisión que pudo haber incidido en la alteración de los valores de la paciente antes de iniciar la intervención y posterior a aplicada la anestesia.
Su padre está muy triste: “Ella era mi pilar, instalé una venta de repuestos de refrigeración en Los Robles y ella se manejaba muy bien administrándolo, le encantaba estar en el negocio y tenía visión y proyección. Le regalé esa operación sin imaginarme por un instante que terminaría llevándola a la muerte, esas operaciones son tan comunes, todo el mundo se opera y vive feliz”.
Dayerlin tenía un bebé de un año en cuyo alumbramiento ella fue cesareada. En ese entonces también aplicaron anestesia como corresponde y presentó una leve complicación que no trascendió.
Sus restos mortales son velados en casa ante el asombro y la congoja de todos quienes la conocieron y formaron parte de su vida.
Las investigaciones continúan a la espera de un informe concluyente para establecer responsabilidades.
Redacción Notizulia
